Chicho se refirió a las últimas declaraciones de los jugadores del club y la actitud demostrada. Repasá sus dichos.

Mauricio Serna es palabra autorizada a la hora de hablar de Boca Juniors. Por eso, cada vez que lo hace, sus frases retumban fuertemente en el club de la Ribera y también en los hinchas, que esperan que defienda a los intereses de la institución a pesar de estar a cientos de kilómetros, en su Colombia natal.

En primer lugar, “Chichos” no dio vueltas a la hora de analizar, caso por caso, el presente de sus compatriotas cafeteros. Y luego se refirió, específicamente, a los futbolistas que se expresaron durante estos últimos días sobre aceptar alguna oferta que llegue desde el exterior.

Como hincha prefiero que un jugador sea leal y diga que no quiere estar en el club. Eso antes que terminar aceptando no estando conforme. Pavón no quiere jugar en Boca, cumplió un ciclo, hay que buscar qué buen negocio se puede hacer porque es patrimonio del club. En mi gusto, en lo personal, nunca terminó de explotar lo que es como jugador. Es una tarea de los directivos hacer un buen negocio. Como hincha, la sinceridad es mucho más valioso. El conducto regular es primero hablar con Román y su grupo de trabajo, los del Consejo. Plantear con ellos si te querés ir, transmitírselo a Miguel. Y después, seguro se va a hacer público. Pero no a través de un programa de televisión”.

Otro de los temas de la charla fueron las declaraciones de Mauro Zárate. El delantero de 33 años dejó en claro, en varias ocasiones, que es feliz en el Xeneize y que quiere quedarse. Lo cierto es que si no suma la cantidad de minutos esperados, no descarta emigrar. “No es una cuestión de plata, es una cuestión de confianza”, admitió hace unas horas, también en ESPN.

Mauro ha tenido grandes altibajos en Boca. Le ha costado tener un nivel muy alto para ser titular siempre. En su momento puso dudas sobre si jugaba él u otro. Las lesiones no le han ayudado pero cuando lo contrataron sabían que clase de jugador es. Es mucho más fuerte en su jugada individual que en lo colectivo. Vi la nota de Mauro, si no va a tener el tiempo que cree que necesita tener, que vaya a un club donde sea feliz y que la rompa”.

Por último, el histórico exjugador colombiano se refirió al tema de discusión central tras la vuelta de semifinales frente a Santos: la actitud del equipo.

En algunos partidos sí es un equipo de carácter, en otros no. Y eso es lo que me preocupa. Si no tuviesen carácter, uno se acostumbra. ¿Qué me preocupa? Que muchos de estos jugadores y no es por caerles, vienen perdiendo finales. Y la de Santos, era una final. Si yo quiero ser campeón, tengo que ir de frente contra el que sea. Nunca bajar los brazos, ir al frente y pelear. El técnico me puede exigir unas cosas pero en el campo yo tengo que tener rebeldía. Y la rebeldía no tiene que ir en contra de lo que diga Miguel, sino con lo que más le convenga en ese momento al equipo. Yo quiero en cancha jugadores rebeldes, está bien que cumplan un orden pero… ¿Por qué el diferente hace cosas? Porque es rebelde. La semifinal contra Santos es brusca porque en ningún momento Boca pegó una patada. Santos jugó para ir a la final, Boca jugó como el primer partido de la fase de grupos. Mi calentura es la falta de entrega del equipo. Me duele, como hincha, en el alma. Cosas como que en un clásico, Borré les pega a los defensas y los defensas no. Le pegan una patadita y le piden perdón… Eso no existe”.