La hinchada del Rojo tuvo que aprender por las malas que a Palermo hay que respetarlo.

¿Qué más le van a decir a Martín Palermo para que él les cierre la boca? Ya le faltaron el respeto tantas veces que parece increíble que ayer, cuando el partido todavía no registraba goles, un perro ingresó al campo de juego y toda la hinchada de Independiente se burló del máximo goleador de la historia Xeneize, al gritarle “Palermo Palermo” al animal. Minutos más tarde el 9 metió un tanto de esos que sólo él sabe hacer. Silenzio stampa diría Basile.

Gallego ya sabe de estas cosas, sí ya la vivió en el 2000 cuando se hizo el gracioso en una conferencia de prensa en la que dijo que no le preocupaba que Palermo (recién recuperado de una lesión en la rodilla) fuera al banco de suplentes y luego subió la apuesta señalando: “Yo lo voy a poner al Enzo”. El “Loco” habló en la cancha y el por entonces técnico de River se tuvo que comer sus palabras.

No hace falta dar muchos detalles sobre su reivindicación con la selección nacional. El Optimista del Gol, luego de haber fallado los tres penales en esa Copa América, tuvo cerradas las puertas de la celeste y blanca hasta que una Argentina en llamas y con un pie afuera de Sudáfrica 2010 lo necesitó. Allí apareció Martín, entró, convirtió y todo el estadio coreó su nombre.

Ayer se vivió un nuevo episodio de la ya famosa “Película de la vida de Palermo”. En la que el “Sinónimo de gol” le cerró la boca a aquellos ignorantes que no saben de la tremenda capacidad del hombre de los 222 goles, quien por cierto es el máximo artillero del campeonato.