El entrenador se refirió a la situación de violencia de género que implica al colombiano. Repasá su palabra.

Miguel Ángel Russo palpitó la vuelta del campeonato local y dialogó frente a la prensa en una conferencia realizada al aire libre en el predio de Ezeiza. Entre tantos temas, como era de esperarse, se refirió al futuro de Sebastián Villa, acusado por violencia de género ante la Justicia por su expareja. Desde abril pasado, su situación es una incógnita.

Las declaraciones desde la institución fueron cambiando a medida que pasaron los meses. Lo que, por el momento, se mantiene firme es la decisión de que no participe en los partidos oficiales: desde la vuelta al fútbol, el colombiano ni siquiera estuvo convocado a pesar de entrenarse a la par de sus compañeros.

Ante esto, el entrenador del campeón se expresó por primera vez y aclaró que la idea, como grupo, es estar presentes para él en la complicada situación que atraviesa. Además, reflexionó.

Villa es un caso que venimos trabajando en lo humano, más allá de lo legal. Como grupo de trabajo, estamos encima de él, buscando lo mejor en ese nivel. El resto es tema de los abogados. Está muy bien, esperamos que la situación se resuelva. Como club nos obligó a repensar un montón de cosas y situaciones para prevenir todo lo que es violencia. Es fácil castigar y poner una norma. La idea es educar y prevenir”.

Más allá del caso específico de Villa, Miguel se refirió al trabajo que hay que realizar a futuro. Y ante la insistencia de si va a utilizarlo en un futuro cercano, sentenció:

Lo importante es que Boca no vuelva a tener este tipo de situaciones. Para eso hay que trabajar, educar y enseñarle a los chicos. Vivimos en una sociedad violenta, tenemos que enfocarnos a futuro. Esperaremos los tiempos, las formas y los momentos. Nos importa lo humano. Dialogué mucho, hubo acercamientos, está trabajando con los psicólogos. Como club, de la forma que actuamos, estamos conscientes y satisfechos. Vamos día a día, entrenó siempre. Si yo decido utilizarlo en un amistoso, no difiere en lo que pensamos. Somos muy cautos, por eso no decimos absolutamente nada”.

Escuchalo: