Es casi un hecho que el defensor estará en Brasil el miércoles frente a Corinthians. “Solo falta que el club contrate el seguro que pide la Fiorentina”, aseguró. Después de muchas idas y vueltas, todo indica que Facundo Roncaglia, cuyo contrato vence mañana y tiene todo arreglado con la Fiorentina de Italia para la próxima temporada, podrá jugar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores. El jugador dijo en el programa “Un Buen Momento”, en Radio La Red, que solo resta un detalle:

“Lo único que falta es el seguro que pide la Fiorentina que hay tiempo hasta el lunes a las ocho de la noche. Por mi parte no puedo hacer más, ya firmé la prórroga y el club tiene que cumplir ahora con lo suyo”.
También agregó:
“De los trece partidos de la Copa jugué doce y no me quería perder el más importante. Por mi parte nunca tuve dudas de que la iba a estar. Podemos quedar en la historia y quiero ser parte”.
Por otro lado reconoció que en el juego de ida estuvo muy cerca de ganarse la roja:
“El miércoles estuve al límite. Quise hacerle sentir la localía a Emerson porque es uno de los jugadores más complicados para marcar. Me di cuenta que me perdonaron la vida cuando le hice la segunda falta fuerte y no quería dejar al equipo con diez, tenía que bajar las revoluciones”.
Además hizo mención a las cargadas de los hinchas del Corinthians:
“Es folclore. Eso motiva y te da más ganas de ganarles”.
Sobre su salida de Boca, admitió que le cuesta irse y no culpó a los dirigentes por no haber llegado a un acuerdo:
“Uno siempre sueña con regresar el día de mañana, pero hay que ver como se da todo. Si vuelvo quiero hacerlo bien y no cuando ya esté muy viejo”. “Acá no es cuestión de buscar culpables. Los dirigentes cuidan el patrimonio del club y sabemos que contra ofertas de extranjeros es complicado pelear”. “Es difícil dejar Boca. Estuve muchos años, pero esto es un trabajo y acá no me convenía seguir”.
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