Roberto Domingo Rogel jugó 302 partidos oficiales en Boca, desde el 1º de marzo de 1968, cuando debutó con una derrota 3-0 contra Newell’s, y el 30 de abril de 1975, día en que se despidió con un triunfo 2-0 sobre Independiente. En su paso por el club anotó 17 goles y ganó tres títulos (Nacional 1969 y 1970 y la Copa Argentina 1970). Hoy es entrenador y tuvo de ayudante a Julio César Falcioni.
Hoy dialogó con Las Voces de Boca 2.0 y destacó la importancia que tendrá para el conjunto azul y oro que logren consolidarse juveniles como Guillermo “Pol” Fernández y Leandro Paredes de acá a final de campeonato:
“Lo más importante es que se vayan consolidando los chicos, porque ahora los demás equipos los van a tener mas en cuenta, no van a ser sorpresa y el hincha va a exigir más”.
“El fixture se presenta con una exigencia muy buena y si los chicos logran consolidarse Boca puede pelear el título y si no pueden hacerlo será un equipo más”.
Consideró que la cabeza juega un papel preponderante para afianzarse en Primera:
“Ahora a los chicos lo llaman los medios, son unos fenómenos, ¿y si mañana les toca andar mal se tienen que meter debajo de la tierra? No, tienen que estar preparado para las dos situaciones”.
“Cuando a uno se le presenta la oportunidad tiene que estar preparado, te den los minutos que te den. El jugador de Boca tiene que estar preparado no solo físicamente, también mentalmente para aguantar la presión. En Boca tenés que demostrar hasta en los entrenamientos”.
Por otro lado, Rogel contrastó al Boca campeón del Apertura 2011 y el actual:
“Lo que cambió es que cuando Boca salió campeón tenía mucha movilidad, después la perdió”.
