Ameal afirmó que la intención de la dirigencia es retenerlo y Riquelme anunció que ya se llegó a un acuerdo. ¿Por qué todavía el diez no puso la firma?

“Yo ya me siento jugador de Boca”, expresó Juan Román Riquelme el 28 de julio ante las cámaras de Estudio Fútbol en TyC Sports. Ya más calmo y con un discurso conciliador, el enganche aseguró que “Ameal está haciendo un gran esfuerzo” en las negociaciones.

Desde ese día hasta hoy transcurrió exactamente una semana y todavía no quedó sellada la continuidad de Riquelme en el club.

¿Quién o quiénes son los que no están de acuerdo de renovarle? Existe un sector de la dirigencia, que responde a la figura de Mauricio Macri, que está totalmente en contra de la continuidad del jugador. Primero la crítica fue la cantidad de años del jugador, luego el dinero a invertir y ahora surge una cuestión de impuestos.

Román ya salió a aclarar que el tema económico y de duración del contrato ya está solucionado. ¿Es tan grave el tema impositivo como para frenar una negociación o existen otros intereses por parte de la parcialidad disidente? Esto es simplemente una excusa, una traba más para que el diez continúe vistiendo la camiseta azul y oro.

“El tema impositivo entre Boca y Riquelme esta arreglado. Acá hay trabas políticas -dirigentes que no quieren que Román firme-“, aseguró Leandro “Tato” Aguilera, periodista de TyC Sports, vía Twitter.

Hoy hubo una reunión y el ala Macrista amenazó con renunciar en caso de que Boca abone los impuestos del jugador, para así llamar a elecciones anticipadas. Este tipo de movidas no hacen más que ensuciar a la institución.

Macri siempre que tuvo la chance criticó duramente a Riquelme: “No es un referente y no es buen ejemplo para los pibes”. Parece que sus ideas todavía están latentes en el seno de un club que le sirvió de trampolín para la política, como Berlusconi hizo con el Milán.

Desde el círculo íntimo del jugador aseguran que la dirigencia no se comunicó con él para que vaya a firmar y que “no le explicaron qué es lo que quieren”, o sea, cuál es la traba.

“En el fútbol soy Riquelme gracias a Boca…Y yo le di mucho a Boca…Por eso merezco respeto”. Román es un ídolo de la institución y esta indecisión directiva es un manoseo que nadie se merece y menos un personaje destacado.

¿Por qué no salen a decirles a todos, con nombre y apellido, que no quieren que el enganche siga en el club? ¿No quieren pagar el costo político de la votación de 2011?

El paso de los días no hace más que perjudicar al club. Todos los hinchas Xeneizes quieren que esta novela se acabe ya, sea por sí o por no. Basta de manoseos, basta de jugar con los sentimientos del hincha. Esto no es un club cualquiera, esto es Boca.