Alan Varela fue la gran figura de Boca en el primer semestre del 2021. El juvenil se consolidó en una posición difícil con autoridad, presencia y mucho fútbol. Su elegancia y regularidad, sumado a su visión de juego, sorprendió a gran parte de la hinchada xeneize que esperaba con ansias poder seguir disfrutando de su crecimiento.

Sin embargo, las cosas cambiaron para esta segunda parte del año: Boca contrató a Esteban Rolón y el exjugador de Huracán fue titular en todos los choques importantes del equipo de Miguel Ángel Russo a lo largo del semestre. Estuvo en la serie contra Atlético Mineiro (Alan ingresó solo en la ida) y en el Superclásico de Copa Argentina contra River (el juvenil volvió a reemplazarlo en la segunda parte).  

En la Liga Profesional, el mediocampista fue titular en la primera fecha contra Unión de Santa Fe, integrando un equipo alternativo. Luego le tocó ingresar desde el banco de suplentes contra Talleres en Córdoba y, el último partido, ni siquiera tuvo minutos en un Boca completamente alternativo. 

En la conferencia de prensa posterior al empate 1-1 contra Argentinos Juniors bajo el diluvio porteño, a Miguel Ángel Russo le preguntaron por el presente de la joya de Boca y respondió: “Son chicos. Seguimos trabajando con él y está considerado. Con los juveniles seguimos trabajando permanentemente”.