El volante retornó a la institución dueña de su pase tras un breve paso por el club de la Ribera. Esto dicen desde el país azteca.

Y un día, dijo adiós. Pol Fernández retornó a Boca a principios del 2020, cuando no jugaba en Cruz Azul y buscaba algo de continuidad. El Consejo de Fútbol confío en el volante para darle juego al equipo, se insertó sin inconvenientes en el once inicial y fue campeón de la Superliga. Pero, cerca de que su contrato llegue a su fin, decidió no continuar y Miguel Ángel Russo no volvió a utilizarlo.

El préstamo era hasta el 31 de diciembre del 2020 pero el Xeneize decidió prescindir de él mucho antes. La idea era hacer uso de la opción de compra, por 7 millones de dólares, pero sus deseos de partir rumbo a Europa (se creía que tenía todo acordado con el Celta de Coudet) hizo que el Consejo diera marcha atrás. Ahora, tras una historia de Instagram, dio a conocer que retornó a México sin más.

Mientras tanto, desde México, comienzan a ubicar un nombre en La Boca. Se trata del uruguayo, nacionalizado italiano, Pablo Ceppelini que no será tenido en cuenta en Cruz Azul tras sumar pocos encuentros en el 2020. Llegó a México con el mote de goleador desde el fútbol colombiano pero nunca terminó de rendir. Desde La Octava Sports informaron que su destino estaría en el Xeneize.

Disputó tan solo 276 minutos y le marcó un gol a Portmore United en la Concachampions durante todo el año que jugó para La Máquina. Con 29 años tuvo pasos por clubes como Bella Vista, Cagliari, Maribor, Montevideo Wanderers, Boston River, Danubio y Atlético Nacional de Colombia, entre otros. Desde Boca, todavía no se expresaron sobre el posible interés. Resta esperar.