El ayudante de campo de Julio César dialogó con Olé, luego de tener que dirigir dos encuentros tras la expulsión del DT.

Piccoli estuvo siempre al lado de Falcioni en su paso por Boca Juniors, y contócomo sintió reemplazarlo como entrenador en estas dos fechas.

Primero el ayudante lo definió como persona:

“Parece serio. Una persona que asusta por su cara, que transmite seriedad y antipatía, pero es uno de los tipos más alegres que conozco“.

Respecto al encuentro ante Unión expresó:

“No hace falta que me agradezca nada. Yo nunca quiero pasar por encima de su cargo. Julio es el técnico y está muy claro quién es el que manda. No quiero sobrepasarme o que parezca que quiero figurar”.

“Me tomó de sorpresa con Unión. Y cuando llegué al vestuario, nos cargábamos por el 4-0, compartimos la alegría. Creo que ganando o perdiendo, el resultado no pasa por la presencia. A mí no me gusta pararme a dar una orden si está él en el banco, en todo caso se lo digo. Trabajo con alguien que tiene personalidad, es inteligente, minucioso, responsable y sabe mucho. Yo guardo mi lugar, no quiero aparecer como que soy importante. Manda quien tiene que mandar”.

Agregó la manera de como se manejaron entre si:

“Nos manejamos por handy, aunque cuando estás adentro no podés andar todo el tiempo preguntando, consultás. Lo mismo que cuando estamos juntos en el banco”.

Por último habló sobre como trabajan a diario:

“La cabeza es Julio. Todo lo que vemos o pensamos, lo conversamos, pero la decisión final es de él. No es que me yo me dedico a una cosa u otra, más allá de que en el campo yo trabaje más con los delanteros y Javier con la defensa. Lo mismo cuando vemos a los rivales: cada uno saca su conclusión y las intercambiamos”.