El ex defensor Xeneize, actualmente en el Zaragoza español, recuerda viejas épocas y sueña con un regreso: “Nunca descarto la posibilidad de volver”.

Es difícil irse de un club como Boca. Por eso, quienes lo hacen y se encuentran en otras partes del mundo, siempre recuerdan su paso por el Xeneize. Esta vez el turno fue de Pablo Álvarez, defensor azul y oro entre 2002 y 2004, quien actualmente milita en el Zaragoza de España. Álvarez compartió equipo con Pablo Ledesma en el Catania de Italia, y analizó el presente del actual volante del puntero del Clausura.

“Sigo mucho a Boca y al fútbol argentino. Lo que está haciendo Pablo es impresionante. Sobresalen las ganas y el hambre que tiene de jugar. Me pone muy contento por él, porque estar en Boca era lo que él quería”.

“En Italia, las lesiones lo tuvieron a maltraer. Nosotros veíamos que no estaba bien”.

El jugador recuerda un particular e inolvidable momento para muchos: la definición por penales de Boca ante River en las semifinales de la Copa Libertadores del 2004. Carlos Bianchi lo eligió para patear uno de ellos, y pudo convertir.

“Fue algo que marcó mi carrera. Sobretodo porque si erraba el penal, no sé si hoy estaba acá en Europa, je”.

Por último, y como todos los ex futbolistas del club, Álvarez soñó en voz alta con una vuelta a Boca. ¿Por qué no?

“Nunca descarto la posibilidad de volver. Boca me hizo crecer como persona y como profesional. Tengo los mejores recuerdos. En dos años jugué treinta partidos, no jugué todo lo que hubiese querido”.