Volvió todo a la normalidad: Boca es otra vez campeón. Le ganó 2-0 a Central y se quedó con la Copa Argentina. Gran cierre de año del Xeneize.

Una primera parte a pura fricción. Ambos equipos lucharon por cada pelota y Ceballos fue muy riguroso: de movida, Pablo Pérez y Marcelo Meli vieron la amarilla.

Futbolísticamente se vio poco: a los dos conjuntos les costó llegar. Pérez probó con un remate que se fue cerca y a Central le anularon un gol por offside. No hubo mucho más.

Pero Boca lo encontró ni bien arrancó el complemento: Gino Peruzzi armó una jugada personal espectacular y fue derribado. El árbitro no dudó y cobró penal. Nicolás Lodeiro, como ante Lanús, se encargó de patearlo y cambiarlo por gol, para el delirio de la hinchada Xeneize.

Central respondió al minuto pero se encontró con un Agustín Orion sólido: el guardameta se lució tremenda tapada para salvar el arco azul y oro.

Arruabarrena entendió que era momento de cambios y Rodrigo Bentancur reemplazó a Pérez (más tarde, Andrés Chávez entró por Calleri). El encuentro bajó el ritmo y el Xeneize hacía su juego: presionar, controlar y atacar con prudencia.

El “Comandante” pudo aprovechar un contragolpe y estiró la ventaja. A falta de pocos minutos, Boca estaba con un 2 a 0 a favor.

No hubo tiempo para más y Boca se consagró campeón otra vez. Dos veces en una semana. Lo dijo Tevez y se cumple: volvió todo a la normalidad. ¡Otra vuelta!