El arquero record fue entrevistado por Canchallena, donde contó lo que vivió en este campeonato defendiendo el arco de Boca Juniors.

Agustín Orion llegó a la institución este semestre con la ilusión de poder conseguir grandes logros en la institución. El guardameta no solo fue una pieza clave para obtener el campeonato, también tuvo la valla menos vencida en la historia de un torneo corto.

Arrancó la entrevista contando que se mentalizaron para salir campeón:

“Fuimos tras un objetivo, que era ir por lo máximo, como marca la exigencia de Boca, y pudimos dar la vuelta olímpica. Nos preocupamos por preparar en la semana cada partido para ser mejores que el rival y lo plasmamos en la cancha con los resultados y los rendimientos”.

No tiene dudas de que este equipo quedará en la historia:

“Este equipo va a quedar en la historia de Boca por lo conseguido y la cantidad de partidos invicto que lleva. Lo demás se determinará con el tiempo, desde otra perspectiva”.

Piensa que el sello fue siempre ser mejor que el contrario:

“La virtud fue haber sido superior al rival de turno en todos los partidos. Hemos sido un equipo, lo que se vio reflejado en cómo se superaron los imponderables que tuvimos con las lesiones de algunos jugadores. Entonces, los que entraron, pese a que no venían con continuidad, lo hicieron muy bien. El grupo ha demostrado que estaba claro el objetivo y por eso no varió el concepto, estuviera quien estuviera. Ésa fue una gran virtud”.

Opinó sobre el hecho de mantener el esquema:

“No fui parte del equipo en el semestre pasado, pero en ese momento no se había modificado demasiado el esquema. En este torneo fuimos con tres delanteros a la cancha de Independiente. Para el jugador es lindo buscar siempre lo mismo y del mismo modo en todas las canchas porque se acostumbra, le da confianza”.

Contó cual fue el mejor y peor partido en el Apertura:

“Hicimos grandes partidos; tal vez haya sido contra Colón, pero no lo podría decir con exactitud. Creo que tuvimos un buen torneo en líneas generales”.

El peor fue contra Belgrano de Córdoba, en el cual se dio la lesión de Lucas (Viatri) y en el vestuario nosotros sabíamos que era grave. Puede gustar o no, pero Belgrano es un equipo que ha mantenido una idea a lo largo de todo el torneo y fue el que mejor leyó el partido contra Boca y, por eso, el que más nos complicó. Nos hizo las cosas difíciles en nuestra casa, donde nosotros disfrutamos jugar. Fue el partido más difícil que nos tocó afrontar”.

Habló sobre como se prepararon para contrarrestar al rival en la pelota parada:

“Yo llegué para este campeonato y no sé cómo era antes, pero no creo que haya variado demasiado. Sí es un aspecto que trabajamos mucho y lo hemos hablado entre los jugadores y con el cuerpo técnico, que nos dio la ventaja de dialogar sobre las conveniencias en determinado partido de asignar las marcas de acuerdo con la comodidad de cada uno”.

No cree que una buena atajada cambie la confianza que tiene en si mismo:

“Los buenos resultados siempre ayudan a lograr confianza, aunque a mí los partidos no me varían; no me modifica en absoluto cuántos goles reciba. No siento que una buena atajada o un gol recibido alteren mi confianza“.

Elogió a la defensa, especialmente a Schiavi:

“El grupo funcionó muy bien y por eso el que entró, rindió. No sería justo hablar de alguno cuando han ingresado tantos jugadores y todos colaboraron con el equipo y lo hicieron bien. Pero yo, como arquero, pondero la línea de cuatro; son los que tengo más cerca y los que viven conmigo cada partido“.

Schiavi juega como si nunca se hubiese ido de Boca. Es un tipo reconocido por los rivales y todos lo respetan. Potencia al que tiene al lado y a todo el equipo. Siempre tuvo los objetivos claros, vino para algo y lo demostró. Hay que encolumnarse detrás de él y darle para adelante”.

Comenta cuales son para él, las vírtudes de un arquero. Además habló sobre su rendimiento:

“La primera es que ninguna jugada tiene que modificar la tranquilidad con la que hay que estar, después hay que saber tomar la mejor decisión que amerite cada situación y es necesario saber leer el partido. Un arquero no debe tener memoria, ni para lo bueno ni para lo malo, siempre tiene que pensar en la próxima pelota y debe tener autocrítica, que es fundamental para crecer y mejorar”.

“Estoy contento por el presente de Boca. Salir campeón no tiene comparación, es lo máximo a lo que se puede aspirar; pero no me detuve en lo que se pueda pensar de mí”.

Ser el arquero menos vencido es un bonus. El primer objetivo era el campeonato. Lo conseguimos, además de manera invicta, y ahora además me llevo como positivo esto, que es que sólo me hayan marcado seis goles. Igual quiero agradecerles a todos los jugadores, porque sin ellos no habría sido posible. Cuando se habla del trabajo en equipo también tiene que ver con estas cosas”.

Brindó su pensamiento sobre el torneo local:

“Miro varias ligas. En España hay un campeonato aparte entre Barcelona y Real Madrid, son dos equipos que se cortan del resto. En Italia hay más paridad, aunque hay diferencia entre los grandes y el resto. En cambio, acá cualquiera le gana o le hace partido a cualquiera. Lo hemos visto con algo que nadie pensaba que podía pasar, como fue lo de River. Por eso es muy meritorio lo de Boca, al haber sacado una gran diferencia y mantenido la regularidad”.

“Hay opiniones dispares, cada uno tiene la suya. Es un torneo difícil, no sé si bueno o malo. A nosotros nadie nos regaló nada y todo se nos hizo cuesta arriba“.

“A uno lo pone bien por haber logrado algo que otros equipos no pudieron. Es destacable haber sacado una diferencia importante y nos gratifica”.

Para cerrar sabe que el hincha quiere la Copa Libertadores del año que viene:

“Boca exige protagonismo. Y, como fue hasta ahora, todos vamos a querer lo mejor para 2012”.