Hecho histórico: después de muchos años, la Bombonera no contará con el vidrio de la platea baja. El domingo, además de alentar hay que cuidarla.

Le falta muy poquito para cumplir 80 años, pero no envejece. Tiene la capacidad de vencer al paso del tiempo, porque cuando parece que va quedando antigua logra reinventarse y volver a ser el centro de atención. Así de especial es la Bombonera, el estadio más mítico del mundo.

La jubilación no va a existir ahora, ni nunca. Porque sería absurdo pensar que una cosa tan linda y emblemática deje de estar en el corazón del barrio que la cobija desde 1940. Por eso para demostrarle a aquellos que alguna vez pensaron en hacerla a un lado, comenzaron obras que le dan vida de cara al futuro.

La más significativa es la de platea baja, donde están las butacas celestes y asisten miles de abonados. El blindex que separaba la tribuna del campo de juego es cosa de pasado y ahora solo habrá una reja, con una baranda, para distanciar a los hinchas de los jugadores. Sí, bien al estilo europeo.

Foto: Boca Juniors Oficial.

Además, la fachada de la cancha también se modernizó. Luego de cerrar un vínculo con una importante marca de pinturas, comenzaron los trabajos que dejarán impecables las paredes del Alberto J. Armando. Todo azul y oro para que el público renueve la esperanza cada vez que asista.

Pero hay algo más importante que las remodelaciones que se hicieron y se van a seguir haciendo, la responsabilidad de estar a la altura. Este domingo, cuando Boca reciba a Independiente en Brandsen 805, será fundamental que los que asistan al estadio, y en especial a la platea L, disfruten, alienten pero, sobre todo, se comporten como deben hacerlo. Porque cuidar la Bombonera, que es nuestra segunda casa, es una responsabilidad que nos compete a todos y a todas.

Por favor, estemos a la altura de lo que representa esta pasión llamada Club Atlético Boca Juniors.