Bermúdez se postuló una vez más para técnico de Boca y opinó sobre todo lo que hace al presente y a lo que viene para el club. Ah, “River no existe”, tiró. PBJ te trae lo mejor.

Jorge Bermúdez dialogó con el diario Olé y su primer frase resume el sentimiento del gran Patrón: “Estoy en Armenia, trabajando con la Federación. Pero ahora únicamente pensando en la realidad de Boca, hermano”.

Al ser consultado sobre su análisis de la actualidad, fue más que claro:

Todo lo que se vive viene desde hace un año. Desde hace un un año que juega a algo inexpresivo y colectivamente no encuentra el camino. No es Boca. Así hayamos terminados cómodos en el clásico. También es cierto que simplemente se le ganó a un River que no existe. Es un momento muy difícil. Contra Chacarita se volvió a la normalidad. A Boca le faltó concentración. Uno no entiende que a Boca le conviertan goles así.

En relación a la continuidad de Abel Alves y los ocho partidos que le quedan al Clausura, expresó:

No puedo opinar acerca de que Alves se vaya o no. Eso lo deciden los dirigentes. Desde ya se tiene que empezar a armar el Boca del próximo semestre, se tienen que comprometer todos a entregar otra respuesta. No se pueden regalar estos 24 puntos, porque es la institución la que está perdiendo credibilidad. Boca es un sentimiento que está en la sangre. Los jugadores tienen que dejar la piel. Quedan ocho partidos para dejar todo, independientemente de que se pelee o no el título.

Por supuesto, hubo lugar para dejar claro que no lo asustaría ser DT en este momento:

Para Boca siempre voy a tener tiempo. Lógicamente que me gustaría. Hay que hacer un giro de 180 grados a un barco que va hacia cualquier rumbo. Boca tiene que ser un equipo con mentalidad ganadora. Tengo las mejores relaciones con los dirigentes actuales. Estuve hace algunos meses con el presidente y con London, a Beraldi lo conozco desde hace tiempo. Me considero un amigo de la casa. Los problemas con Macri quedaron en el pasado. Yo me peleé con Macri, nunca con la institución ni con la camiseta. No tengo ningún enemigo. Tenemos que hacer fuerza entre todos para sacar a Boca adelante. Y si este momento es el que hay que poner el pecho, no lo pensaría dos veces. Me tomo el avión y voy ya mismo. Le estoy eternamente agradecido.

Además, aclaró que si dirige al equipo quiere darle su personalidad ganadora:

Yo soy esto. Yo no me gané la capitanía de Boca pegándole a nadie. Me la gané respetando a mis compañeros, exigiéndolos, ayudándolos. El respeto no es con palos ni con armas. Yo voy a ser siempre un ganador. Me gusta ganar en la mañana, en la tarde y en la noche. Boca es una institución ganadora, pero ahora no hay ese carácter.

A la infaltable pregunta sobre las diferencias Riquelme-Palermo respondió:

Lo viví como jugador. Sé de las diferencias que tienen Martín y Román, pero estoy seguro de su profesionalismo, de su capacidad y de sus ganas de ganar. Haría lo mismo que hice como capitán: estar en el medio y juntarlos. Román y Martín son demasiado inteligentes. Así como alguna vez hubo algún problema con Román y Delgado por un lado y Guillermo y Palermo por el otro y nosotros dijimos ‘esto es Boca, acá somos todos, no me interesa las diferencias’. No hay un solo Román ni un solo Palermo en Sudámerica. Ojalá que se retiren en Boca. Si tenés a un Román y a un Palermo convencidos, podés lograr cualquier cosa. Te lo digo por experiencia. Yo llegué en el 97 y presencié el debut de Martín como titular. Sé lo que sienten ambos. Si bien son diferentes, dentro de la cancha se matan por la institución. Si yo fuera el técnico, recibirían todo mi apoyo.

Por último, le dejó un consejo al defensor de Boca:

Se tiene que hacer respetar. De espaldas al arco, de frente, de costado, en el juego aéreo… El defensor de Boca tiene que decir ‘por encima de mi cadáver vas a pasar’. Deben tener carácter, personalidad y los dos bien puestos.

Palabra de un gran defensor pero sobre todo de un hincha. Palabra de Jorge Hernán Bermúdez.