A dos días del debut de Boca en la Copa Argentina, el ex jugador Norberto Madurga recordó la conquista de Boca en 1969 de la que fue parte y deseó: “Ojalá que el que la gane sienta la misma alegría que sentimos nosotros”.

Cerca del 43° aniversario de la obtención de la Copa Argentina y a dos días del debut de Boca en la reimplantación de este torneo, Norberto Madurga, quien vistió la camiseta de Boca entre las décadas del sesenta y setenta, dialogó con la web oficial de la competencia y recordó aquella conquista:

“Fue una iniciativa de (Alberto) J. Armando, en ese entonces el presidente de Boca. Quería darle un impulso a los jugadores y a los clubes del Interior”.

Y agrega:

“Me acuerdo que viajamos por el Interior. Fuimos a Tucumán a jugar contra Atlético, y a Santiago del Estero a enfrentar a Sarmiento de esa provincia. A Santa Fe también, para ganarle a Colón en la semifinal”

Norberto Madurga debutó en el Xeneize el 14 de abril de 1966. Jugó 135 partidos y convirtió 39 tantos. Ganó dos Nacionales de forma consecutiva (1969 y 1970) y, claro está, la Copa Argentina de 1969. En la final de la misma, anotó un tanto en el partido de ida contra Atlanta, en el que el equipo conducido por Alfredo Di Stefano se impuso por 3-1. Sobre este día, el mediocampista cuenta:

“Todavía recuerdo como se movían esos tablones cuando la gente saltaba y gritaba. Tuve la suerte de convertir luego de un pase en profundidad, ganándole al defensor. Antes de entrar al área definí por el costado derecho del arquero. Un lindo recuerdo el de ese año”.

De la relevancia que significó para el plantel este título, Madurga, que le marcó dos goles a River el 14 de diciembre de 1969 para coronar a su equipo campeón del Nacional y tener el gusto dar la vuelta olímpica en Antonio V. Liberti, sostuvo:

“Nosotros le dimos mucha importancia a la Copa. La tomamos muy en serio. Y hoy está considerada en el club como un titulo más”.

Madurga, que jugó 11 partidos para la Selección argentina, también tuvo unas palabras para el entrenador Di Stefano:

“Él siempre nos decía que tratemos de explotar nuestras condiciones. Trabajaba sobre la moral y las condiciones del jugador. Siempre comentaba que no importaba el rival, que no sabía ni el nombre de los contrarios, que él confiaba en nuestras características para ganar los partidos. Que si estábamos concentrados, no había forma de ganarnos”.

Por último, el mediocampista expresó:

“Ojalá que el que gane esta Copa sienta la misma alegría que sentimos nosotros cuando lo hicimos aquella tarde en el Viejo Gasómetro. Es una experiencia muy linda para el jugador de fútbol”.

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