Llegó al país, se aisló en un hotel, entrenó una vez con el plantel y viajó a La Plata para jugar el Superclásico contra River. Fue de arranque y tuvo unos buenos primeros minutos: después se cansó y salió por Marcelo Weigandt, su competidor en el lateral derecho que muestra un gran nivel en su vuelta al club. Las primeras horas de Luis Advíncula fueron tan intensas que recién este viernes pudo ser presentado de manera oficial.

“Con tal de jugar me pongo los guantes de arquero… Yo me siento cómodo jugando de 4 porque jugué siempre ahí, pero de carrilero no me disgusta. Insisto, con tal de jugar, como digo, juego donde sea. Uno viene a Boca a ganar títulos. Eso es lo que más me sedujo de venir. Boca siempre pelea y gana títulos”.

Riquelme lo llamó y él no dudó. Su debut fue en uno de los partidos más intensos del último tiempo y, ni más ni menos que en un Superclásico. Así lo sintió:

“El ritmo de juego argentino es muy intenso, se parece mucho al de la Segunda de España que es más así. Me costó porque venía de 20 días de hacer poco, estuve siete días encerrado en un hotel, no pude hacer mucho. Pero poco a poco voy a ir agarrando el ritmo del grupo”.

Además, recalcó los objetivos del semestre:

“El objetivo próximo son los dos títulos que nos quedan. Lamentablemente estamos afuera de la Libertadores, pero ahora nos quedan dos títulos y los tenemos que ganar”.