El exdefensor uruguayo contó los motivos que lo alejaron de la liga nacional.


En su época como futbolista, el nombre de Diego Lugano ha sonado en varios mercados de pases pero por un motivo u otro, su llegada a Boca nunca pudo concretarse. Finalmente, se produjo su regreso a Sudamérica aunque sus últimos partidos como profesional se dieron en Brasil.

Luego de su paso por el Viejo Continente, el defensor tuvo algunas chances de vestir la camiseta azul y oro pero acordó jugar en otras instituciones como Cerro Porteño y San Pablo. Han pasado varios años de su retiro y en una entrevista con Diario La Nación, reveló algunos hechos que lo llevaron a tomar estas decisiones.

Además del club de la Ribera, el ex central confesó que en más de una ocasión, recibió el llamado de otros clubes del fútbol argentino:

“Sí, estuve cerca de jugar en Argentina. Ya de grande, cuando volví de Europa. Cuatro grandes de Argentina me buscaron. Fue una decisión mía volver para Brasil; me inicié acá y quería terminar acá. Argentina está muy bueno para ir de joven y hacer tu camino, ¿pero ir ya de grande? Iba a ser más para problema que para disfrutarlo”.

Luego, el ex Paris Saint Germain y Málaga sumó:

“Yo ya me conozco… Sacaba la cuenta y me daba un mes, mes y medio de sobrevivir en cualquier equipo. Cuando venís de Europa ya estás de vuelta, tu nombre es mayor que tu rendimiento. Entonces, la expectativa es por tu nombre y ya no lo correspondés física ni futbolísticamente. Creo que fui muy consciente”.

Sobre el final, la “Tota” encontró algunas similitudes con el fútbol uruguayo:

“Y Uruguay es igual, a no ser que hayas tenido una historia que te defienda ahí, como Tevez, o Verón en Estudiantes. Yo en la Argentina hubiese durado dos días en cualquier equipo”.