Con la actuación de ayer, el volante demostró que está para ser titular y que puede pelearle el puesto a Diego Rivero. ¿Quién será el 8 de Boca?

“Vengo a sumar, a aportar mi granito de arena. Esperemos que el técnico tenga un lindo problema a la hora de elegir el día de los partidos”, había declarado Pablo Ledesma la semana pasada.

Al no tener continuidad en el Catania, donde no jugaba desde octubre, muchos dudaban de cómo iba a estar futbolísticamente, pero el oriundo de La Falda develó el misterio ya en los primeros minutos del partido.

Arrancó muy activo, colaboró mucho en la recuperación e incluso se lo vio bastante más habilidoso que de costumbre. A los 25, Alejandro Domínguez lo golpeó sin pelota, vio la amarilla y terminó yéndose expulsado por conducta inapropiada.

Además, Ledesma le tiró un caño al juvenil Ezequiel Cirigliano, algo que no le gustó para nada a Fernando Cavenaghi, con quien tuvo un encontronazo cara a cara. En la jugada siguiente, le robó la pelota al delantero y debió ser derribado por Carlos Arano, que fue amonestado. Algo muy característico de su juego le faltó: el remate de media distancia.

Igualmente, el volante redondeó una buena labor ante River y, extenuado, salió a los 18 minutos del segundo tiempo, dejando en claro que todavía no está para aguantar un partido completo.

Teniendo en cuenta que Julio César Falcioni quedó conforme con la tarea del cordobés y que Diego Rivero aún padece molestias físicas. ¿Quién será el 8 de Boca en el arranque del semestre?