Boca se coronó y el equipo de Miguel mostró rendimientos muy altos. Repasá los más destacados.

El equipo de Miguel Ángel Russo festejó en la Bombonera ante su gente luego de vencer a Gimnasia y Esgrima La Plata por la última fecha de la Superliga Argentina. Y con el empate de River, se consagró campeón del torneo local por cuarta vez en cinco años.

Pero más allá de los grandes números que tuvo el plantel durante la competencia, varias futbolistas levantaron su nivel y fueron claves para conseguir un nuevo título que quedará para la historia de la institución. El DT transmitió mucha confianza y esto se notó en el campo de juego.

Las cinco figuras del campeón

Carlos Tevez, el goleador

Capitán, referente, ídolo. Cuando parecía que no podía recuperar su lugar en el equipo, no se sentía importante y hasta pensaba en el retiro, todo cambió. En diciembre se habló de que no le renovarían el contrato pero se quedó y modificó la historia. Russo lo mantuvo como titular y rindió como pocas veces en el último tiempo.

En siete partidos disputados durante el 2020, convirtió seis goles y dio dos asistencias. Fue el goleador de Boca durante el campeonato con nueve tantos y volvió a ser el ‘Carlitos’ de la gente. “Que de la mano, de Carlos Tevez, todos la vuelta vamos a dar”, se escuchó en el estadio. Otra vez, el Apache es feliz.

Esteban Andrada, la muralla

Sabandija nunca falla. Nuevamente, el arquero fue uno de los puntos más altos del club de la Ribera. Tapadas increíbles, voladas inolvidables, salidas de contra que fueron claves para convertir en el arco rival. Recibió solo ocho goles en 23 fechas, manteniendo la valla invicta en 13 encuentros oficiales.

La solidez defensiva fue clave pero si por alguna razón, Cali y Licha fallan, las manos de Esteban siempre estaban para salvar al equipo. Un enorme paréntesis a favor de Marcos Díaz: debió reemplazarlo en un momento complicado, cumplió con creces y salvó al Xeneize siendo clave para conseguir el título.

Jorman Campuzano, el 5 de Russo

Estaba relegado, no había podido sumar muchos minutos con Alfaro y se encontraba por debajo de Marcone en la consideración. Desde su llegada, Miguel no lo dudó: sería el volante central titular en su equipo. En el 4-1-3-2, debía ser el tapón. Y poco a poco, con sus grandes actuaciones, se transformó en indiscutido.

Dinámica, velocidad, pases filtrados, recuperaciones, firmeza. Movilidad de sobra y una gran calidad en el primer pase. Seguridad y ubicación. El colombiano se hizo eje y fue una de las grandes figuras tras un nuevo título local.

Eduardo Salvio, contundencia y jerarquía

Llegó y desde el primer momento mostró que, con una buena pretemporada, podía ser la figura del equipo. Con Miguel Russo al mando, comenzó a jugar de extremo y se lució. Disputó 17 partidos en el campeonato, convirtió seis goles y dio tres asistencias. Clave en ataque y de los rendimientos más altos en lo que va del año.

Fanático de la institución, llegó para ser campeón y lo logró. Festejó con la Tota en el campo de juego y ya piensa en lo que se viene. Felicidad y sentido de pertenencia.

Sebastián Villa, velocidad y desequilibrio

Era de los más discutidos. Bajos niveles, problemas para asistir a sus compañeros, fallas en el último pase y también malas elecciones en los últimos metros. Poco a poco, Miguel empezó a darle confianza y el colombiano a creer en sí mismo.

Velocidad, desequilibrio, buenas elecciones, centros venenosos y contras manejadas casi a la perfección. Villa aprendió de sus errores y busca mejorar día a día. En 17 partidos, convirtió dos tantos y dio tres asistencias. Más que importante en la coronación.