El arquero estuvo tres meses en el Xeneize y rememoró su etapa en el club. Todas sus declaraciones.


A mediados de 2018, Esteban Andrada había llegado a Boca para adueñarse del arco azul y oro, pero su continuidad se vio afectada tras la lesión en la mandíbula en el encuentro ante Cruzeiro. Para solucionar esta cuestión, la dirigencia del Xeneize decidió contratar a Carlos Lampe,

En octubre de ese año, el arquero boliviano estampó su firma en el contrato por tres meses y si bien no pudo disputar minutos, siempre estuvo bajo la orden de Guillermo Barros Schelotto para afrontar el tramo final de aquella Copa Libertadores.

Actualmente defiende el arco de Always Ready y a un año y medio de su etapa en el conjunto azul y oro recordó su pasado por club de la Ribera. En diálogo con TNT Sports, el guardameta de la selección ‘Verde’ manifestó:

“Boca se disfruta mucho, pero a la vez te desgasta, te estresa. Tiene de las dos cosas, se disfruta porque es un mundo aparte, los hinchas te lo hacen vivir así, pero también te desgasta porque estás obligado a conseguir resultados constantemente”.

En aquella edición del torneo continental, Lampe fue testigo de los incidentes que se dieron en el Monumental, antes de jugar el partido de vuelta y sobre aquel episodio, declaró:

“Me acuerdo todo. Yo iba en una ventana donde no se quebró el vidrio pero sí se quebró en la de adelante y atrás. Había mucha desesperación, entró el gas y costaba respirar. Teníamos a un compañero sangrando. Se hizo difícil”.

Algunos jugadores fueron acusados de fingir el estado de salud y ante esta recriminación, el arquero de 33 años puntualizó:

“No hubo exageración, Sebastián Villa y Fernando Gago estaban pálidos, Pablo Pérez se había lastimado en la cara y Gonzalo Lamardo sangrando, era muy complicado jugarlo, ellos fueron los más afectados. Preferíamos jugarlo en su cancha que patearlo para más adelante, pero no había manera de jugarlo, no estaban en condiciones, no era un día normal. Estabámos deshidratados, con alergia y hasta a algunos le inyectaron corticoides. Se puso en riesgo la vida de muchas personas arriba de ese micro. Fue una tragedia con suerte“.