Luego de cuatro partidos, Boca Juniors tiene tan solo dos goles a favor. Ante esta situación, ¿moverá las fichas Julio César Falcioni para enfrentar a San Lorenzo?.

Ya pasaron Godoy Cruz, Racing, All Boys y Vélez. En esos enfrentamientos el equipo de Falcioni solo pudo convertir dos goles: Walter Erviti decoró el resultado en la dura derrota ante los mendocinos y Pablo Mouche le dio la victoria ante “La Academia”.

Las situaciones se generan como consecuencia de errores rivales o virtudes individuales, pero los goles no llegan. Mala puntería, poca fortuna, malas decisiones de parte de los jugadores. Todo se funde en un cultivo de mal sabor para el equipo que marcha en la decimoséptima posición en este Clausura 2011.

La poca efectividad de cara al gol se ve reflejada en las actuaciones del máximo goleador de la institución: Martín Palermo. Quién acostumbrado a llenarse la boca de gol, y gozar de oportunidades frente a los arqueros rivales, hoy choca contra este presente que lo encuentra sin haber podido convertir. Y más importante aún, sin posibilidades para hacerlo.

Su compañero de formula, Mouche, es un jugador más habituado a enganchar y patear, que a desbordar y tirar el centro para el “Titán”.

Frente a este panorama, el DT se ha visto en la necesidad de mandar a la cancha a Lucas Viatri en la búsqueda de un gol salvador. Tampoco lo consiguió.

Con solo cuatro puntos y dos derrotas en las espaldas, este Boca extraña a Riquelme. Acaso el partido donde más situaciones se generaron fue ante Godoy Cruz, con el diez la cancha.

Solo resta esperar que a los jugadores del equipo se les seque la pólvora.