Boca enfrenta a Racing en uno de los clásicos de mayor data en el fútbol argentino. Te contamos cómo fue el insólito inicio de esta rivalidad.

La primera vez que Boca y Racing se vieron las caras fue aún en el amateurismo, durante el primer torneo que el conjunto Xeneize disputaba como miembro de la Argentine Football Association.

Fue un 6 de diciembre de 1908, en una pelea mano a mano por un lugar en la final del torneo de Segunda División.

La anécdota que nos obliga a recordar aquel primer encuentro fue que la fecha pactada para el choque era el 29 de noviembre, una semana antes.

Resulta que el juez del partido, el Sr. Campbell, no se presentó al estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, estadio designado para la semifinal y el partido no pudo dar comienzo.

Los rumores de la época contaban que el zaguero de Racing, Seminario, estaba lesionado y no podría jugar, lo que para la época era una gran desventaja ya que los reemplazos estaban lejos del nivel de n titular. Fue entonces que el Sr. Campbell, socio del club de Avellaneda, habría decidido “darle una mano” a los suyos.

Aunque parezca mentira, eso no fue todo.

El 6 de diciembre, día en que finalmente se jugó aquella semifinal, dos jugadores de Boca, Vergara (que luego se fue expulsado) y Priano, llegaron retrasados al estadio. El juez, midiendo con distinta vara, decidió esperarlos, pero con el encuentro en marcha.

A los 2 minutos de juego, 11 contra 9, claro, los racinguistas consiguieron la única ventaja del juego con la que clasificarían a la final, que posteriormente disputaron ante River.

A la postre, aquella maniobra les resultó inútil. No consiguieron el ascenso.

Foto Gentileza: Lucas Merolla.