Conocé la particular carrera que tuvo el delantero que llega a aportarle goles al Xeneize.
Boca ya tiene su número nueve. Nicolás Orsini arregló su incorporación al Xeneize y vestirá los colores azul y oro durante las próximas tres temporadas. El delantero de 26 años llega proveniente de Lanús, el club que le sirvió de vidriera para llegar al equipo más popular de Argentina. Pero su carrera es más que llamativa y lo describe como un verdadero trotamundos: nació en el ascenso argentino y jugó en Corea del Sur, Japón, Austria y Paraguay. Ahora le tocará defender la camiseta más pesada del país.
Oriundo de Monteros de la provincia de Córdoba, Nicolás hizo las divisiones inferiores y debutó en el año 2012 en Tiro Federal, un equipo de su ciudad natal que en aquel entonces militaba en el Federal B. Sus grandes actuaciones lo hicieron pegar un salto enorme en su carrera y, después de un año en el ascenso argentino, tuvo su oportunidad en Primera División. Su destino fue Atlético Rafaela, donde lo esperaba Jorge Burruchaga como DT.
Llegó a la Crema en 2013, con tan solo 19 años, y de a poco comenzó a ser una pieza de recambio importante. En el Torneo Transición 2014, con Roberto Sensini ya al mando del equipo santafesino, logró afianzarse en el primer equipo. También mantuvo regularidad en el Campeonato de Primera División (2014/2015) con Leonardo Astrada en el banco de suplentes. Orsini jugó 36 partidos en la institución rafaelina y marcó cuatro goles: en 2015 armó las valijas y se fue a buscar suerte a la otra punta del mundo.
Lo de la otra punta del mundo no es en sentido figurado. Para rearmar su carrera, llegó al Tokushima Vrotis, de la Segunda División de Japón, que tuvo que cederlo inmediatamente (no llegó a debutar) debido a que con la contratación de Nicolás el equipo nipón excedía el cupo de extranjeros permitidos en el club. Así, el delantero firmó con el FC Anyang, de la segunda categoría de Corea del Sur, donde jugó tan solo siete partidos y marcó un gol. Nuevamente era hora de mudarse, esta vez su destino estaba en Europa.
A mediados del 2016, luego de una experiencia fallida en Asia, Orsini llegó al Horn de Austria, donde pudo encontrar regularidad y sumar minutos. Jugó toda la temporada 2016/2017: disputó 28 encuentros e hizo dos goles. Tras su experiencia europea, el delantero volvió a Japón para jugar tan solo doce partidos (un gol) en el Fagiano Okayama. Tras rescindir su contrato con el equipo asiático, tomó la decisión de retornar al futbol sudamericano.
Su destino fue el Sportivo Luqueño de Paraguay: el oriundo de Monteros arribó en 2018 y estuvo apenas un semestre en el conjunto guaraní. Llegó a disputar 18 partidos y convirtió cuatro goles. A mediados de año, con 23 años, Nicolás emprendió la vuelta a la Argentina, para jugar en Sarmiento de Junín.
En Sarmiento las cosas se empezarían a acomodar para Orsini. En una gran campaña del equipo en la Primera B Nacional, el delantero jugó 29 partidos, marcó once goles y estuvo a nada de llevar al Verde al ascenso. Su gran nivel llamó la atención de varios clubes de Primera División, pero el que se lo quedó fue Lanús, donde firmó a mediados del 2019.
Con la camiseta del Granate, Nicolás disputó 59 partidos. Aunque tan solo 22 como titular. Luego del parate por el coronavirus, Luis Zubeldia le depositó toda su confianza y lo puso desde el arranque en 21 ocasiones: en ese lapso convirtió 10 de los 11 goles que marcó desde su llegada. Su actuación más destacada fue en la Copa Sudamericana 2020, en la que hizo seis tantos y fue el máximo goleador de los del sur del Gran Buenos Aires.
En las próximas horas estampará su firma y le tocará representar al club más importante de Argentina. Ahora deberá ganarse al hincha a base de goles. Una tarea para nada sencilla.
Así juega Nicolás Orsini:
