El preparador físico Xeneize cuenta cómo se va desarrollando la pretemporada en Tandil, que muestra una mayor carga para los jugadores.

La ciudad de Tandil recibe al plantel de Boca con los brazos abiertos. Y Gustavo Otero también. Es que el equipo se prepara para un semestre que será muy duro y, por eso, el preparador físico Xeneize los exige mucho en lo que va de la pretemporada. En diálogo con el sitio oficial del club, Otero cuenta el por qué de tanta carga en los ejercicios.

“La continuidad nos permite progresar en los trabajos, ir elevando cargas y esperar resultados cada vez mayores. Que esta sea nuestra tercer pretemporada nos permite eso”.

“La exigencia es la misma por más que se jueguen uno, dos o tres torneos. El cambio metodológico no pasa por las múltiples competencias sino por la continuidad del trabajo”.

Por último, recuerda una de las claves para que la etapa de preparación de los jugadores sea más productiva: el haber conseguido el campeonato genera un clima agradable. Y se nota.

“Están estimulados, contentos, hay buen humor. Siempre es auspicioso que reine el buen ánimo”.