El volante recordó un episodio particular con el histórico DT. Mirá.


Obtuvo ocho títulos con Boca y entre estos logros se destacan las tres Copas Libertadores y la Copa Intercontinental en el 2003. Clemente Rodríguez cuenta con una extensa trayectoria, pero sin dudas, que uno de sus mejores momentos se dio con la camiseta azul y oro.

El lateral tuvo tres ciclos en el Xeneize y todo comenzó en el 2000, años en los cuales tenía a Carlos Bianchi en el banco de suplentes. Justamente, el actual jugador de Deportivo Merlo rememoró algunos episodios que vivió junto al histórico DT.

El “Virrey” tenía dialogo con todos sus dirigidos y aconsejó a todos ellos en más de una ocasión. A comienzos del milenio, el defensor daba sus primeros pasos como profesional, y allí el estratega le hizo una sugerencia:

“Cuando arranqué en Boca tenía un Corsa chiquito. En los Andes andaba con bondi. Llegué a los 19 ó 20 años y Bianchi, en una charla, me dijo que no me comprara auto, que comprara una casa para mis papás. En ese momento concentraba con el Chipi Barijho, que tenía chofer porque no sabía manejar. A veces me tiraba por Pompeya, pasaba por Villa 21 donde estaba la familia de él y después me dejaba en Pompeya y yo me tomaba el colectivo en Puente La Noria para ir a Lomas”.

Continuando con esta anécdota, prosiguió:

“Carlos me hablaba de comprar la casa para mis viejos y al tiempo me compré el auto. Cambié este por un Eclipse (Mitsubishi) negro. No llegaba, estacionaba atrás de todo para que no me viera Bianchi porque él estacionaba con los otros ahí”. 

Además, el futbolista con pasado en Colón y San Pablo habló sobre su futuro y el diálogo que mantiene con los integrantes del Consejo de Fútbol:

“Estoy con ganas de seguir jugando y también haciendo el curso de entrenador con el Tano Pasini. Tengo ganas de jugar todavía porque me siento bien, si no hubiera dejado hace rato. ¿Si hablo con los chicos del Consejo de Fútbol de Boca? Sí. A Román lo voy a visitar al predio y almorzamos o cenamos. Hablé con él hace poco pero de cómo anda, más de la vida, de lo nuestro”.