El primer chico entre Boca y Corinthians tuvo de todo: pierna fuerte, posibilidades de gol, un penal atajado y algunas polémicas que siguen analizándose en la mañana del miércoles.

En el Xeneize no quedaron del todo conformes con la actuación del chileno Roberto Tobar, el árbitro que decidió no sancionar penal luego de que un futbolista de Corinthians toque la pelota con la mano dentro del área.

Además, existió otra jugada que despertó la queja: en el segundo tiempo, Pol Fernández fue a disputar un balón, también dentro del rectángulo defendido por Cássio, y recibió un manotazo en la cara. Desde el VAR decidieron no llamar al juez para que la revise y aplicaron un criterio diferente al que utilizaron en la infracción de Marcos Rojo.

¿Por qué la de Rojo sí y la de Raúl Gustavo no?