Ahora salen los opositores a la carga, criticando probablemente donde este el principal problema de Boca Juniors. Claudio Giardino dirigente opositor fue entrevistado, PBJ te cuenta lo mejor.

La palabra “cabaret” usada por Latorre a fines de los 90’, se reflotó en los últimos años con la crisis que vive el club “xeneize”.
El dirigente opositor hizo referencia a todo esto:

“Lo que está en juego es el club, los hombres y los nombres pasan, pero es el club lo que queda. Esto es como en cualquier empresa o familia, cuando no tenés una conducción firme suceden estas cosas. Las peleas internas que tiene la comisión directiva fueron el caldo de cultivo para que sucedan este tipo de desprolijidades que no tenían por qué suceder”
“Yo creo que los padres de la criatura son varios, no se puede culpar a Román o a Martín por lo que está pasando, son varios los que hicieron lo posible para que esto suceda”.
“Hay algunos que están usando a los jugadores en beneficio propio. Ahora se habla de Guillermo pero creo que es la bandera de un sector de la comisión directiva en desmedro del otro”.

Duda que Ameal sea el que está manejando al club:

“Yo no sé si en este momento el presidente tiene margen de maniobra para hacer algo en lo que no esté de acuerdo el jefe de Gobierno. Puede ser que Guillermo no sea del gusto de Ameal, pero no sé si podría con la pata macrista en contra dentro de la comisión directiva”.

Sobre la renovación de los ídolos, señaló:

“En primer lugar, hay que definir el proyecto que se quiere tener de futbol profesional y, a partir de ahí, habrá que evaluar las pretensiones económicas de cada jugador y ver si Boca está en condiciones de hacer frente a las pretensiones de renovación”.
“Preferiría que no se le renovara por una imposibilidad económica antes que por un castigo, yo creo que sería una bajeza. Castigar a alguna de las partes en beneficio de la otra sería una bajeza para con gente que le dio tanto al club. Sería una ingratitud que por cuestiones ajenas al futbol se los termine castigando”.

Cerró hablando del problema entre Martín y Roman.

Si a mi me hubiera pasado algo similar, yo hubiera actuado como actuó Riquelme. Esto no tiene nada que ver con que uno sea dirigente o no, si yo estoy defendiendo una camiseta no puedo permitir que vengan oportunistas, gente que no sé si realmente son hinchas de Boca, a apretarme porque a ellos se les cae el negocio. Más allá de quien los haya mandado, la actitud de Román de no festejar hacia ese sector quedó demostrada no sólo en el gol de Palermo si no también en su gol ante la otra tribuna. Yo creo que fue una cuestión espontánea de Román de demostrar su disconformidad con esa visita que le hicieron”.

Por último, advirtió que se estaría cayendo muy bajo si hay una movida contra Riquelme:

“Te cuestionás si no lo están empujando a que haga eso, como para que peguen el portazo y se sacan el problema de encima, en vez de soportar la presión de tener que renovarles, lo fuerzan a que se vaya”.