Boca Juniors no jugó bien y cayó por 2-0 ante Gimnasia (LP) en La Bombonera. La fiesta estuvo en las tribunas. Como consecuencia de un arranque irregular, el visitante metió un tempranero gol: a los 11 minutos, cayó un centro desde el costado izquierdo, Leandro Marín
lo rechazó hacia el medio y la pelota le quedó servida a Jorge Rojas, quien le rompió el arco a Agustín Orion. El Xeneize comenzaba abajo. Le costó responder al equipo de Rodolfo Arruabarrena. Un cabezazo de Juan Forlín
en offside y un remate de Marín que controló bien Fernando Monetti fueron los pocos avances. Carrizo estuvo enchufado pero se complicó a la hora de resolver en  tres cuartos de cancha. Boca fue un constante amague de jugada peligrosa en la primera parte. Solo se pudo rescatar una volea de Emmanuel Gigliotti que le cayó en las manos al arquero. Para colmo, en el inicio del complemento hubo otro duro golpe
: un desborde en la zona izquierda dejó mal parada a toda la defensa y Pablo Vegetti cabeceó en soledad, para poner el segundo del “Lobo”. Arruabarrena metió un doble cambio para intentar modificar el juego del conjunto azul y oro: Gonzalo Castellani y Franco Cristaldo
reemplazaron a Andrés Cubas y José Pedro Fuenzalida, respectivamente. Más tarde, Luciano Acosta
ingresó por Federico Carrizo. Boca intentó pero nunca pudo. No fue profundo, le faltó fútbol y no logró generar peligro. Fea derrota para cerrar el año. Habrá que trabajar mucho en 2015.]]>