Con gol de Lucas Viatri, Boca igualó con Godoy Cruz por 1-1. El Xeneize tuvo acciones claras para poder liquidarlo,pero no pudo y terminó sufriendo al final.

El comienzo del partido fue impreciso, algo que no le gusta para nada al “Bichi” Borghi. Boca no estaba metido en el partido y se lo notaba bastante nervioso con la pelota. Muestra de eso es un offside infantil luego de una devolución de Lucas Viatri tras un lateral de Jesús Méndez.

El mediocampo Xeneize no encontraba el balón y sufría con los ataques por los costados de los mendocinos. Así llegó la apertura del marcador: tras un centro desde la izquierda,  Matías Giménez se confió, no despejó la pelota y  se la dejó servida a Russo, que fusiló a Cristian Lucchetti.

Desde ese entonces se produjo un quiebre en el partido, el conjunto local no continuó atacando tan perseverantemente y Boca se adueñó de pelota.

A los 21, Viatri recibió de Méndez, la paró de pecho y definió con un derechazo al primer palo de Nelson Ibáñez, que no pudo detener el tiro. Fue la primera jugada seria del conjunto de La Ribera y terminó en la red. En el festejo, el delantero se puso las manos atrás de las orejas y le mandó un guiño cómplice a Juan Román Riquelme.

El Xeneize dispuso de otra gran chance para ampliar la cuenta: Martín Palermo se la bajó de cabeza a Juan Manuel Insaurralde, que sacó un disparo que salió pegado al palo derecho.

Godoy Cruz también tuvo su chance y fue casi un calco del gol. Centro desde la izquierda, pero en esta oportunidad Lucchetti alcanzó a cachetear la pelota y desorientó a César Carranza, que tenía la mesa servida para el segundo.

El complemento tuvo a un Boca enchufadísimo desde el arranque. Damián Escudero puso una pelota entre líneas para Palermo, pero el disparo del goleador histórico se estrelló en el palo izquierdo. La suerte parecía ser esquiva al hombre récord.

A los 11, tras una gran asistencia de Martín, Giménez quedó mano a mano con Ibáñez, dejó en el camino al arquero, pero en la línea se encontró con el pie salvador de Russo. El debutante en primera volvía a ser importantísimo para Godoy Cruz.

En una misma jugada, se vio lo mejor y lo peor de Lucchetti. El arquero salió a destiempo a tapar un mano a mano a Carranza pero después se repuso con una notable tapada de un tiro de media distancia.

Poco a poco, Boca comenzó a perder esa chispa del arranque y los dueños de casa tuvieron algunas chances para convertir. Chávez ingresó por Méndez y Cañete hizo lo propio por Escudero, pero en los pocos minutos en cancha no pudieron revertir la corriente del partido.

Los centros complicaron en varias oportunidades a la defensa Xeneize. La acción más peligrosa estuvo tras un cabezazo de Villar, que rebotó en Caruzzo y se estrelló en el palo izquierdo.

Boca pudo ganarlo, tuvo acciones muy claras, pero sobre el final también el resultado pudo serle esquivo. Es la primera fecha, hay muchas cosas por pulir y, sin duda, lo mejor de este equipo estará por venir.