A seis meses de su salida del club, el volante habló de su etapa en el club, la relación del plantel, Riquelme y más. “Hay cosas que no te dejan estar tranquilo y se sufre mucho”, confesó.

En diálogo con Rock and Closs, Walter Erviti contó sus sensaciones de su ciclo en Boca Juniors:

“En el día a día pasan cosas que no te dejan estar tranquilo y se sufre mucho. Hay muchos jugadores que sufren estando en Boca”.

“Lo único que me hacía feliz era ponerme la camiseta de Boca el domingo. Lo demás lo sufría”.

“Hay jugadores que no quieren escuchar, que no les gusta que le digan las cosas”.

Además, dejó en claro que son pocos los que disfrutan del día a día y considera difícil que así lleguen los logros deportivos:

“Pareciera que hay una regla escrita que solo la pueden pasar bien 3 o 4 personas y el resto tenemos que sufrirla”.

“Es muy complicado ganar algo con un vestuario partido. No me ha pasado en mi carrera el hecho de lograr objetivos con un grupo que no se habla”.

Y siguió adentrándose en los pormenores del Mundo Boca:

Es mucho más fácil conseguir cosas en Boca haciendo lobby que adentro de la cancha. Uno elige qué camino prefiere tomar”.

“Si hubiese sido sociable con algunas personas, seguramente lo habría pasado mejor”.

Le dedicó un párrafo a su vínculo con Juan Román Riquelme:

“Desde que yo llegué Román siempre me trató bien, por más que yo estaba relacionado con Julio. La relación se rompió cuando él habló mal estando afuera, principalmente de los más experimentados. Hasta ese momento habíamos tenido una buena relación”.

Muchos creen que Román maneja Boca. Si eso pasa es porque hay dirigentes que se lo permiten, no es su culpa”.

También dijo que, entre otras cosas, decidió irse porque veía que el equipo estaba lejos de una nueva Copa Libertadores:

 “Una de las cosas que más me ilusionaban era poder ganar la Copa Libertadores. Cuando terminó el semestre anterior sabía que iban a pasar muchos años para volver a participar nuevamente. Esa fue una de las razones por las que me fui”.

Sobre el cierre, se refirió al pase de Matías Caruzzo al fútbol trasandino:

“Me da gusto que Matías pase a la Universidad de Chile. En Boca no la pasó nada bien”.