“¡Uy, mirá! Una camiseta de Boca”, dice Pablo Ferreira, conductor de ESPN, mientras las cámaras muestran las tribunas del Camp Nou antes de que Xavi sea presentado como nuevo entrenador del Barcelona.

Uno de los ídolos máximos del cuadro catalán vuelve a su casa y en la ciudad hay clima de fiesta. A tal punto que ni los fanáticos del Xeneize quieren perderse lo que será la recibida al hombre que también supo ser campeón del mundo en Alemania 2006.

En cualquier rincón del mundo siempre habrá una casaca azul y oro que deje en claro por qué el conjunto de la Ribera es el más popular de la Argentina. Sí, Boca es Mundial.