Sueña en grande.

Guillermo tiene un plantel con jerarquía. Breve análisis de los pro y contra del Xeneize.

Luego del bicampeonato obtenido a mitad de año, Boca va por más. Los dirigentes, después de escuchar los pedidos del entrenador, se movieron rápido y reforzaron el plantel con varios futbolistas de jerarquía. ¿Le alcanzará al Xeneize para ganar la Libertadores?

En el arco aparecieron dudas y Esteban Andrada se sumó para competirle a Agustín Rossi, uno de los más cuestionados por algún sector de la prensa en el último tiempo. Todo indica que el exLanús comenzaría siendo titular en los octavos de la Copa.

La última línea también tiene caras nuevas: Carlos Izquierdoz y Lucas Olaza arribaron para reforzar la zaga central y el lateral izquierdo, respectivamente. Guillermo intentará armar una defensa sólida, algo que no logró durante los últimos partidos más allá de recibir pocos goles en contra. Hoy, Goltz y Magallán tienen recambio y esa es una notici alentadora.

La lesión de Gago (desgarro) alarmó a todos. Otra vez, Barrios quedó sin reemplazante natural y en la Ribera rezan para que nunca falte. La suma de otro volante central hubiese sido la frutilla del postre para el actual mercado de pases. El dato: Seba Pérez, cada vez más cerca de emigrar.

De mitad de cancha hacia adelante, el bicampeón tiene un verdadero equipazo. La llegada de Zárate, el regreso de Benedetto, los goles de Ábila y la constante explosión de Pavón invitan a soñar. Además, como si fuese poco, están Tevez, Cardona, el colombiano Villa y compañía. Lindo problema para el Mellizo.

En fin, Boca se armó bien. Quizá como pocas veces. El objetivo está claro y la gente lo pide cada vez que el elenco azul y oro sale a la cancha: “Queremos la Copa…”.