Los errores y las limitaciones del Xeneize le sirvieron en bandeja el triunfo a Racing, que le alcanzó con muy poco para llevarse tres puntos de La Bombonera. ¿Por qué pasó esto?

Con el equipo nuevo, también se renovaron las ilusiones del hincha, pero en estas dos fechas los ánimos post partido no fueron los planeados. El empate en Mendoza no es para nada despreciable si consideramos que fue ante  un conjunto que se hace fuerte de local y más en el debut.

Las esperanzas estaban depositadas en este primer encuentro en La Bombonera.  ¿Por qué Boca no pudo sostener el encuentro jugando como local y ganando 1-0? ¿Hasta cuándo van a pecar de inocentes en jugadas de pelota parada? ¿Cuál es la explicación de la no creación de juego?

Las respuestas rápidas se pueden limitar a decir que Lucchetti no salió, que el juez no cobró offside, que Clemente se puso al revés los botines o que todavía no está Riquelme. Si analizamos mejor la situación, vamos a ver que estos errores se deben a factores que exceden este partido, que es un mero ejemplo.

Considerando los planteles del fútbol argentino, Boca tiene a los mejores jugadores. El tema es que los partidos se ganan en la cancha y no en las charlas de café.

¿Cuál es la solución?  Los refuerzos deben serenarse, absorber positivamente la presión de la camiseta y jugar como ellos realmente saben. La llegada de más de medio equipo y un nuevo entrenador es un cambio importante y hay que asimilarlo.

Palermo y Riquelme, dos de los referentes de la institución, ya dijeron que los que están hace más tiempo en el club son los que tienen que ayudar a la adaptación del Mundo Boca. Ellos saben que con todas las nuevas caras en buen nivel, el Xeneize tiene muchas chances de pelear el campeonato hasta el final.

Borghi también deberá trabajar en eso. Básicamente en la confianza del jugador para que se transmita desde el arquero hasta el delantero y viceversa.

No es algo fácil, es cierto. Pero creo que si Boca logra consolidar a estos grandes futbolistas en un conjunto (en el mejor sentido de la palabra) estos partidos, como el de Racing, no se les van a escapar más.

Ustedes podrán decirme que el fútbol se juega con los pies y no con la cabeza, de eso no hay dudas. Sin embargo, considero que si los refuerzos están fuertes mentalmente, se verá reflejado en el campo de juego.

Hoy en día, el primer rival que tiene que vencer Boca es justamente Boca mismo, con todo lo que eso significa. Ojalá pueda hacerlo antes del encuentro con All Boys para así poder disfrutar en Floresta del primer triunfo Xeneize en este Apertura 2010.