Boca visitará a un Gimnasia que no gana hace cuatro partidos y reza para no perder la categoría. Guillermo, Palermo y un partido que dará que hablar.

Sin dudas el duelo de mañana a las 15 ante Gimnasia será especial. El retiro de Palermo, el de Guillermo y la lucha por la permanencia son sólo algunos de los condimentos de una partido inolvidable del que Boca será casi un espectador. Es que con pocas chances de entrar en la Sudamericana y con la imperiosa necesidad de ganar por parte del conjunto de La Plata, el Xeneize se vestirá de juez y será el que decida si el Mellizo se retira hoy o juega la promoción.

El Lobo vive un presente paupérrimo, con apenas 17 puntos ocupa el 18° lugar en la tabla de posiciones y su plaza en la máxima categoría no depende de sí mismo, por lo que deberá vencer al equipo de Falcioni para soñar con una nueva temporada en la A. Sus números no son para nada buenos, sólo obtuvo tres triunfos en lo que va del Clausura (el último fue ante Banfield por la 14ª fecha), viene de caer ante All Boys por 1 a 0 y es uno de los equipos con menor promedio de gol.

En la semana el ídolo de boquense, Guillermo Barros Schelotto, señaló: “Hay un poco de ansiedad. Esperemos ganar y que Huracán no lo haga. Al grupo lo veo muy bien de ánimo, con la ilusión de jugar la Promoción con San Martín. Nos estamos matando para llegar bien al partido de mañana con Boca. Desde hace tiempo venimos jugando con la ansiedad de la gente. Tenemos que estar más despiertos y atentos que nunca”. Si su equipo cae, el 7 estará jugando mañana su último partido como profesional.

Por otra parte el entrenador del Lobo, Darío Ortiz, desesperado por los tres puntos presentará tres modificaciones con respecto al último encuentro: Milton Casco por Hugo Iriarte, Lucas Castro por Luciano Aued y Alejandro Capurro por Antonio Rojano. A todo o nada, así llega Gimnasia, el rival de Boca en la última jornada del Clausura.