La vuelta de Guillermo “Pol” Fernández es uno de los objetivos principales de Boca en este mercado de pases. El Xeneize elevaría una propuesta en las próximas horas para quedarse con los servicios del volante. Sin embargo, los rumores llegaron antes a México que el ofrecimiento formal. Y eso no gustó nada en Cruz Azul, club dueño del pase de Pol.

Su presidente Álvaro Dávila habló con ESPN y destacó que ellos se enteraron de la posible transferencia a través de los medios argentinos. Además, destacó que se sienten “defraudados” por la forma de manejarse de Pol, quien está de licencia en Argentina por problemas familiares:

“Lo de la transferencia de Pol a Boca es algo que nosotros nos entereamos por ustedes (la prensa argentina). Lo único que sabemos es que el jugador nos pidió licencia hasta el 24 de enero para viajar a su país por un problema familiar grave. Después escuchamos en los medios argentinos que estaba negociando con Boca”.

“Me extraña que Boca siendo un club de este tamaño y seriedad no se haya aproximado de una manera formal y seria. Por ahora no hemos recibido ningún ofrecimiento. El lunes 24 lo esperamos en el club: estamos confundidos por las situación, nos sentimos un poco defraudados con la posición de él”.

Por otra parte, comentó que existieron llamados de Juan Román Riquelme manifestando su interés, pero nunca una propuesta formal. Y que, de llegar, estarían dispuestos a escucharla:

“Si un club está interesado en sus servicios, debe recopensar económicamente su salida. No aprovecharse de su situación familiar. A Pol Fernández le quedan seis meses de contrato: puede cumplir con ese tiempo e irse feliz a donde él quiera”.

“Hubo llamadas donde comentaban el interés, pero nunca una oferta formal. Si Boca se lo quiere llevar, que eleve una propuesta: de una manera clara, sería y concreta. Quizás ellos no tienen nignún tipo de apuro en cerrarlo y quieren estirar la negociación”.