El exdelantero analizó su etapa en el club. Esto dijo.

En la temporada 2002-2003, Boca incorporó a Roberto Carlos Sosa como uno de los refuerzos de lujo. Ya sin Martín Palermo, el Xeneize intentó con el goleador como reemplazo. Venía del Udinese de Italia y prometía. Pero solo jugó cuatro partidos y no marcó goles. Su paso por la institución se vio afectado por las lesiones.

En una charla con TNT Sports, el “Pampa” analizó su estadía en el club y contó cómo vivió esos meses:

“Yo no reniego nada de mi carrera, me fue mal por una cuestión física. En ese momento jugaba en Udinese y nos habían dado cincuenta días de vacaciones por el Mundial, justo me llama Boca y no le podía decir que no. Hablé con el entrenador y le dije que por el parate no estaba en mi mejor momento pero si me daban tiempo iba a llegar perfectamente, a lo que me respondieron que me iban a esperar”.

Además, Sosa lamentó no poder compartir equipo con Guillermo Barros Schelotto, quien también estuvo lesionado en ese tiempo:

“Al final no llegue a sumar ni cuatro partidos, el mundo Boca no espera a nadie, es un club grande que está al nivel de los mejores de Europa y eso se siente. Cuando logré estar bien físicamente mi tren ya había pasado, pero siempre digo lo mismo si Guillermo Barros Schelotto no hubiese estado lesionado quizás hoy todo sería distinto, hubiese cambiado la historia porque creo que con él en la cancha hubiésemos hecho una buena dupla”.