Un Boca con pocas ideas cayó como local ante Arsenal por 3 a 0. Ahora, es escolta del equipo de Sarandí y de Tigre, a falta de una fecha. Clima de final en La Bombonera. Boca se jugaba ante Arsenal un partido clave en la lucha por el Clausura. Y no pudo ser. El Xeneize fue muy distinto al equipo que le ganó el pasado jueves a Universidad de Chile y cayó goleado, ante un rival superior en todas las líneas. Todo arrancó cuesta arriba. Al minuto de juego, un descuido defensivo le dio ventajas a Arsenal, que aprovechó y marcó el primer gol. Carbonero le ganó la espalda a Roncaglia y envió un gran centro. Emilio Zelaya se anticipó a todos y cabeceó al segundo palo. El llamado “gol desde el vestuario”. Era el comienzo de una amarga noche. Con el resultado negativo, Boca intentó salir a buscar el empate. Le costó, pero tuvo una clara: una media vuelta de Blandi pudo significar el empate, pero Campestrini se lució y tapó el remate. Para colmo, las cosas le salían perfectas al rival: en una contra rapidísima que agarró mal parada a la defensa Xeneize, Zelaya quedó mano a mano con Orion y no fue egoísta; le dio un pase claro a Leguizamón, quien, solo con el arco, empujó la pelota y marcó el segundo. A esto se sumó la lesión de Insaurralde. El central chaqueño sintió una molestia y por eso Falcioni decidió sacarlo. En su lugar ingresó Pablo Mouche. Con tres delanteros, Boca iba a buscar en el segundo tiempo un gol que le de esperanzas. Pero no fue así. En el complemento, el conjunto azul y oro no generó situaciones ni mejoró su juego. Y encima Arsenal completó la goleada: un pelotazo que sobró a Schiavi le quedó a Leguizamón, quien convirtió el tercero de su equipo y el segundo de su cuenta personal. Viatri y Ledesma, reemplazando a Cvitanich y Somoza, respectivamente, fueron la reacción del DT Xeneize. Pero ya estaba todo dicho. Fue 3 a 0 a favor del equipo de Sarandí. Así, Boca sigue con 33 puntos, a dos de su vencedor de hoy y de Tigre. Las chances son menores, pero están. En el medio, el partido del jueves, la revancha ante Universidad de Chile, en Santiago. Boca se juega el pase a la final de la Copa Libertadores. A cambiar el chip.]]>