El italiano halagó a la hinchada y se definió como un privilegiado por poder jugar en el Templo. Esto dijo.

Daniele De Rossi vivió una experiencia más que inolvidable al arribar al país a mediados del año pasado. Si bien jugó solo siete partidos oficiales, donde convirtió un gol (por la Copa Argentina, ante Almagro), se llevará para siempre el recuerdo de haber vestido la camiseta de Boca.

En diálogo con Sky Sports, el ex futbolista repasó distintas cosas que le tocó vivir en el Xeneize:

“Era el escenario correcto para retirarme. Cuando haces el calentamiento en cinco metros cuadrados, puedes ser exigente y decir: ‘No estoy jugando aquí’. O dejarte llevar por la pasión de los argentinos para este juego. Lo más hermoso está en las gradas, es algo que ya no vivimos en Italia, ya no existe esa pasión pura y desinteresada que vive sólo de resultados y se enciende para un gol o una falta“.

Al mismo tiempo elogió al estadio de Brandsen 805, donde soñó jugar desde su tiempo en la Roma:

La Bombonera es el estadio más clamoroso del mundo. Les deseo a los más fanáticos que lo visiten al menos una vez durante un partido de Boca. Me siento privilegiado de haber jugado ahí, incluso si no duró mucho”.

Por último, se refirió a la sociedad argentina y las características del fútbol en nuestro país:

“En Argentina viven de la pasión por cualquier cosa, desde la comida hasta la música, hasta la pasión por el fútbol. Es un torneo que puede discutirse técnica y tácticamente pero en seis meses no he visto a un jugador que retire su pierna o que no dé el 200%”