Boca demostró que lo que se logró en el verano, fue solo un suspiro. Poco juego, errores en defensa, y un equipo que debe empezar a sumar de a tres.

Es fácil hablar con el resultado puesto, más todavía si uno mira los tres partidos anteriores. Boca debe empezar a mejorar rápidamente en los siguientes aspectos que considero indispensables:

Falta un conductor: Con Godoy Cruz Boca generó muchas chances de gol, y Riquelme tuvo que ver. Su ausencia frente a Racing, All Boys y Vélez se sintió. Falta creación de juego. Boca apuesta al error del rival. Sólo debe jugar si está bien en lo físico.

Pelotas paradas que complican: Boca sufre con el juego aéreo, ya sea un tiro libre, un córner o un centro cruzado. Muchas desatenciones en las marcas, como por ejemplo, ayer en el gol de Ortiz.

Mal rendimiento de los referentes: Battaglia y Palermo no están en un buen nivel. A Somoza se lo vé incómodo jugando con Seba al lado. El ex Vélez, ¿rendirá mejor como único número cinco?. Viatri pide pista: demostró que es el reemplazante natural de Martín.

Prioridad bilateral: Calvo fue irregular, atacó cuando debía pero le cuesta la vuelta. Cellay no es un número cuatro definido. No tiene proyección. Clemente, sigue sin ser el mismo que hace unos años vistió y ganó todo con la camiseta de Boca. Al jugar sin enganche, los laterales tienen que cumplir un rol fundamental, que lo estan haciendo de la manera incorrecta.

Ausencia de autocrítica: El técnico, principalmente, y algunos jugadores parecen ver otra realidad acerca del presente del equipo o al menos eso dejan en claro en cada una de sus declaraciones ante las cámaras.