Boca y River se veían las caras por primera vez en la historia de la Copa Argentina. Los octavos de final de la edición 2021 llevaban el Superclásico por primera vez a la copa nacional. ¿La sede del enfrentamiento? El estadio Único de la ciudad de La Plata.

El Xeneize llegaba al gran duelo golpeado y sin ritmo. Los de Miguel Ángel Russo venían de quedar eliminados de forma polémica en los octavos de final de la Copa Libertadores y, tras los incidentes post partido con la policía, el plantel completo se vio obligado a permanecer durante diez días en cuarentena.

Casi sin ritmo futbolístico, el equipo jugó contra Talleres en Córdoba y volvió a verse las caras ante su clásico rival, al que había eliminado hace pocos meses. Unos días antes del duelo, Boca se encontraba con la baja de Sebastián Villa, quien decidía dejar de entrenarse presionando al club para que acepte la oferta del Brujas de Bélgica.

Miguel Ángel Russo planteaba un once para hacerse fuerte donde más tiene: la defensa. Con Agustín Rossi en el arco, el DT paró una línea de tres centrales conformada por Carlos Zambrano, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo. En los laterales estaban el joven Agustín Sandez, que venía de hacer una gran serie ante Atlético Minerio y Luis Advíncula, que hacía su presentación con la camiseta de Boca.

En el mediocampo aparecía Esteban Rolón como mediocampista central, acompañado por Diego González y Juan Ramírez, que jugaba su segundo partido en el Xeneize. Arriba: Cristian Pavón y Norberto Briasco.

El rival llegaba con su equipo ideal y formaba con: Armani; Montiel, Díaz, Martínez, Angileri; E. Pérez, Zuculini; De La Cruz, Paradela; J. Álvarez y B. Romero.

El partido fue trabado, sin ritmo, feo. El Xeneize logró imponer su intensidad los primeros minutos del encuentro y luego River pudo tomar la pelota. En ese lapso, el Millonario tuvo las más claras en los pies de Brian Romero. Luego no se jugó más.

Por el lado de Boca, la gran figura fue el desequilibrante Juan Ramírez, a quien no le pudieron sacar la pelota e hizo amonestar a medio equipo de Núñez. Marcos Rojo -que zafó de la roja- también jugó un partidazo en la zaga.

El partido terminó igualado en 0 y nuevamente teníamos una definición desde el punto del penal. Agustín Rossi se preparaba para ser nuevamente figura y volver a ser la mano salvadora de Boca.

El primer penal de la tanda fue ejecutado a la perfección por Marcos Rojo, el nuevo líder. Y Agustín Rossi empezaría a hacerse enorme desde el primer tiro del Millonario: le atajó el disparo a Julián Álvarez para vivir una serie más que tranquila.

Juan Ramírez cerraba su clásico perfecto con un golazo para poner el 2-0 en la tanda. Brian Romero, quien ya había errado un gol increíble en los 90, ejecutó su penal a las nubes. Cristian Pavón puso el 3-0 tras romperle el arco a Franco Armani y Héctor David Martínez logró descontar con un zurdazo cruzado.

El penal de la definición estaba en pies del capitán de Boca. Carlos Izquierdoz tomó carrera, sacó un derechazo fuerte y fue a abrazar a Agustín Rossi tras romper la red del estadio Único de la Plata. Otra vez Boca lograba eliminar a River.

El final es conocido. Boca derrotó a Patronato, Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba y se consagró como el campeón de la edición 2021 de la Copa Argentina.