Boca fue superior y ganó por 1-0 pero no pudo marcar el segundo y así se terminó esta edición de la Copa Libertadores. Varios puntos altos ilusionaron y una floja ida condenó al equipo.


Boca fue el que todos pedían. Jugó bien y arrinconó a River. Pero falló en la definición: en la primera parte tuvo tres ocasiones de peligro pero se fue al descanso con el empate en cero.

La polémica fue el gol anulado a Salvio por mano. El nuevo reglamento ampara al árbitro: cualquier contacto invalida la acción.

En el complemento, el ritmo fue el mismo: Boca generó buenas asociaciones y volvió a presionar a su rival. No lo dejó pensar y volvió a contar con situaciones de peligro.

Alfaro mandó a la cancha a Zárate y Hurtado por Almendra y Wanchope. Los cambios salieron bien: a los 35 minutos, el venezolano la empujó y rompió el cero. Así, desató la locura en La Bombonera.

Los minutos finales fueron infartantes. A contrarreloj, Boca buscó lo que parecía imposible pero terminó siendo una clara chance. Finalmente no pudo llegar a remontar pero sí dejó una buena sensación, desde lo futbolístico y desde lo mental.

El equipo paga un flojo partido de ida. En el Monumental, cedió el protagonismo y la estrategia no funcionó. Se terminó una nueva Copa Libertadores y el futuro del plantel es incierto. En el medio, Boca pelea por el título en la Superliga.

Así fue el gol de Hurtado: