En el transcurso de esta semana la Universidad Católica pedirá dos jugadores de Boca
para compensar el traspaso de Damián Díaz a Colón de Santa Fe.

La idea de la dirigencia chilena es llevarse a un delantero (finalmente será Pratto y no Philippe) y un mediocampista (¿Colazo, Erbes?) para mantener el pacto con Boca por el cual Gary Medel viste la azul y oro pese a que ambos clubes poseen la mitad del pase.

La situación puede demorarse si Chile saca a Brasil del mundial y se suman los interesados de Europa en el “Pitbull”. El equipo que ofrezca 8 millones de dólares podrá discutir contrato con el representante y hacerse del pase del polifuncional jugador chileno.

Por esta razón es que los dirigentes de los clubes demoran las reuniones. En principio, Boca habría ofrecido a Bonilla para liberar un cupo de extranjero y facilitar la llegada de Valdivia y un carrilero derecho chileno, pero los medios trasandinos descartan que la Católica acepte la cesión de un defensor.

Mañana, cuando el equipo dirigido por Marcelo Bielsa se enfrente a Brasil, la historia tendrá un nuevo capítulo. Si bien Medel no jugará por suspensión por doble amarilla, si Chile sigue hacia cuartos de final podría demorarse un poco más la reunión entre dirigentes.