Boca no llega de la mejor manera al inicio del Apertura, es que a días del debut el plantel arribó hoy al país, tras 17 horas de viaje y tres partidos jugados.

A todos los factores que hacen complicado el partido con el que Boca arrancará su participación en el Apertura, el próximo domingo ante Olimpo, hay que sumarle el cansancio con el que llega el equipo tras la maratonica pretemporada. Entre el trabajo en Brasil, los viajes a Europa, los tres partidos de la gira y el regreso a Argentina, los jugadores casi no tuvieron descanso y a tan sólo cinco días del debut todavía queda mucho por trabajar.

¿Cómo se hace para entrenar a un equipo que necesita tiempo para recuperarse? Parece difícil encontrarle una respuesta a esta pregunta pero Julio César Falcioni tendrá que hacerlo si quiere que Boca tenga un buen desempeño ante Olimpo, ya que por lo demostrado dentro de la cancha en la gira, el equipo tiene mucho que mejorar pero el tiempo y las piernas no acompañan al DT que tendrá que alternar los trabajos de recuperación con los tácticos y futbolísticos.

Repasemos, primero hubo un viaje a Brasil con 15 días de pretemporada a triple turno diario, luego unos pocos días en Argentina y el viaje a Barcelona. Allí sólo tuvo 72 horas de descanso y jugó con Espanyol, a la mañana siguiente se subieron al avión nuevamente con Londres como destino. El jueves llegó a Inglaterra, el viernes entrenó, el sábado jugó con Arsenal y el domingo cerró la participación con la derrota ante PSG. El lunes emprendió el regreso con escala en Madrid y tras 17 horas de vuelo retornó al país.

Los resultados fueron pésimos, dejaron en evidencia que aún falta mucho para encontrar el mejor nivel pero ahora trabajar será complejo porque el plantel está caído desde lo físico.