Sin jugar bien, Boca superó por 2-1 a Tigre gracias a dos remates de media distancia. Giménez marcó el primero y, a falta de cinco minutos para el final, Chávez hizo el segundo.

Boca arrancó dormido y dejó que el dueño de casa llegue a través de su arma más poderosa: la pelota parada. Un cabezazo de Stracqualursi alertó la valla defendida por Lucchetti al minuto de juego.

La primera llegada seria del visitante se dio a los quince, con un tiro libre de Cañete que pasó por encima del travesaño. Cuando el enganche se juntó con el juvenil Gaona Lugo, el Xeneize mostró su mejor cara.

La apertura del marcador llegó tras un saque largo. Cañete bajó la pelota y la abrió para Giménez, que sacó un fortísimo zurdazo cruzado y batió al arquero Ardente. El autor del gol pidió perdón a la gente por su pasado en la institución de Victoria.

A partir de allí, todo parecía indicar que Boca iba a dominar el partido. Tuvo dos ocasiones claras, que llegaron tras desbordes de Gaona Lugo por la banda derecha, pero finalmente no pudieron concretarse.

Promediando los treinta minutos de juego, Tigre mostró un juego más agresivo y, ante la pasividad del Xeneize, comenzó a hacerse dueño del encuentro. Con más garra que fútbol, aprovechando los centros al área, logró la igualdad.

Aprovechando su metro noventa,  Stracqualursi cabeceó a quemarropa de Lucchetti y puso el empate transitorio. El tanto animó todavía más a los locales, que dejaron una mejor imagen en los últimos minutos de la primera etapa.

El aburrido arranque del complemento motivó a Borghi a mover el banco. Chávez y Monzón, a la cancha por Cañete y Giménez. Otro que tuvo que dejar la cancha fue Battaglia, con un golpe en el tobillo, y en su lugar ingresó Erbes.

A los 39 minutos y tras una serie de rebotes, Insaurralde tuvo su chance de cabeza, pero el arquero Ardente despejó con lo justo al córner. A la salida del tiro de esquina, el “Pochi” tomó el rebote en la puerta del área y sacó un derechazo tremendo, que terminó ingresando bien pegado al palo derecho.

Ya en el tiempo de descuento, Viatri tuvo también su chance, pero el arquero local la desvió de buena forma con su pierna derecha.

Boca no jugó bien, pecó de errores infantiles en defensa, hasta le costó horrores hilvanar dos pases seguidos, pero se trajo del complicado estadio de Victoria los tres puntos.

En esta dura batalla, el Xeneize salió vencedor gracias a dos bombas y liquidó a un mezquino Tigre.