El Xeneize sigue sin levantar cabeza y por segundo partido consecutivo y tercero en el campeonato se le escapa un partido que parecía ganado.

Inmerso en su crisis futbolística, Boca no gana desde la segunda fecha e igualó cinco de sus siete partidos.

El de Abel Alves es un equipo que no baja los brazos y cuando el resultado es adverso pelea por conseguir la igualdad. Se vio ante Newell’s, donde caía 3-0 y estuvo cerca de empatarlo, se vio ante Godoy Cruz, cuando llegó a la igualdad 1-1 y se vio ayer ante Vélez, cuando transformó el 0-1 en 3-1.

Sin embargo, el de Alves también es un equipo inseguro atrás y que no sabe conservar los resultados cuando son favorables. Lejos de tranquilizarse, comenzar a dominar el balón e intentar que el rival se desespere, Boca cede terreno y pelota, se defiende y como de mitad de cancha para atrás es un equipo muy endeble lo termina pagando caro, aún cuando, como anoche, su arquero tiene una gran actuación como pasó con Javier García. Pero llega un momento en que el uno no puede hacer nada y le terminan convirtiendo.

Frente a Argentinos Juniors las debilidades defensivas también aparecieron y dos pelotas detenidas en los últimos minutos hicieron que se escape un triunfo en una cancha difícil y que estuvo a punto de concretarse. Contra Estudiantes sucedió algo parecido, sólo que esta vez no fue un balón parado sino falta de coordinación entre los zagueros lo que hizo que Leandro González empate el juego a los 46 minutos del segundo tiempo, una etapa complementaria en que el mediocampo nunca se adueñó de la pelota y la defensa estuvo amenazada permanentemente.

Y ni hablar de lo de ayer. El Xeneize perdía 1-0 porque nuevamente un rival, en este caso Víctor Zapata, saltó con todas las facilidades posibles dentro del área. Boca consigue darlo vuelta, se pone 3 a 1 pero nuevamente la mitad de la cancha desapareció, no hubo contención y la defensa siguió haciendo agua, lo que permitió que Vélez volviera a ponerse en ventaja, en gran parte gracias a fallas de la ineficiente última línea. Finalmente lo empató Gary Medel, pero por como se dio el partido el 4-4 tiene sabor a poco.

Si Boca hubiese sabido mantener los triunfos frene a Argentinos, Estudiantes y Vélez hoy sería único puntero. Las palabras sobran.