El “Chino” opinó en la previa al partido con River y dijo que el delantero tiene que ser titular. “Al equipo le faltan movimientos, porque los jugadores los tiene”, agregó.

Es la semana del superclásico y todos están ansiosos. Todos hablan, todos opinan. Uno de ellos es Jorge Benítez, que habló en “Dale Bo” (AM 570) y analizó el encuentro. Para él, a Boca solo le resta ajustar las posiciones, porque los intérpretes están. Eso sí: puso a Lautaro Acosta como uno de los que tiene que estar sí o sí.

“Más allá de la filosofía del técnico, el equipo no juega bien. Desde afuera me parece que al equipo le faltan movimientos estratégicos. Sin dudas que es lo que le está faltando a Boca, por que a los jugadores los tiene”.

El momento de Acosta tendría que haber sido hace mucho, desde que se fue Mouche. Hay una sola forma de jugarle a River, y es cambiando posiciones y sin ninguna duda tiene que jugar Acosta”.

El “Chino” amplió su concepto y puso el ejemplo de Sánchez Miño: el juvenil tiene que desempeñarse como mediocampista y no como lateral. Y elogió a Schiavi, en el final de su carrera futbolística.

Sánchez Miño es volante. De lateral recorre demasiados metros y cuando llega arriba no tiene más potencia. Lo van a matar al Flaco Schiavi. Yo lo veo y me da pena , pobre Flaco, no da más. Cierra por abajo, cierra de cabeza. Más allá de la edad, responde y tapa todos los agujeros”.

“Al juvenil no le podés cargar la camiseta de Boca encima, lo tenés que mezclar entre los grandes de experiencia”.

Por último, analizó la salida de Riquelme del club y expresó que quizás hubiera sido mejor que se aclaren públicamente las diferencias ideológicas con el DT, para que no se lo juzgue tanto. Sobre Falcioni, sostuvo que depende de los resultados, como la mayoría de los técnicos.

Román hubiera hecho como hizo Gallardo en River, que dijo que se iba porque no estaba de acuerdo con lo que hacía Merlo. Fue claro y yo creo que eso hubiera despejado un montón de dudas y no se juzgaría a un técnico por la decisión que tomó. Lamento que no se diga la verdad como es”.

Yo le creo a Falcioni que hizo lo posible para que Riquelme se quede. El sabía que era un peso pesado y que a Román lo tenés que tener hasta que te rinda físicamente. El sabía que si se iba, solo los éxitos podían hacerlo perdurar en el club”.

“Cuando no hay resultados comienzan a aparecer los problemas. El jugador hace años que opina y habla demasiado, demuestra poco y habla demasiado, y por eso al técnico se le puede complicar un poco más. Siempre fue el resultado lo que hace que el técnico pueda durar o no, más allá de la filosofía”.