Boca peleó hasta el final el torneo pero no pudo. Rendimientos que se fueron diluyendo. De los últimos nueve partidos, Boca ganó tres. El desafío era de lo más exigente, ganar el Clausura que se juega al mismo tiempo que la Copa Libertadores. El presente de Boca y establecía un orden de prioridades: Libertadores, Clausura y Copa Argentina. Boca se quedó sin el torneo local y es el momento en el que nos ponemos a pensar y lamentarnos los partidos en los que nuestro equipo perdió puntos vitales. Rápidamente aparece la imagen del inédito partido que perdió Boca de local, frente a Independiente, donde faltando cinco minutos, el Xeneize había dado vuelta el partido de 1-3 a 4-3 y que lo termino perdiendo 4-5 con un Farias en llamas. Los que saben dicen: “Si perdés puntos, hacelo cuando tenes tiempo de recuperarte y no al final”. La derrota caló hondo, teniendo en cuenta que se perdía el invicto de 36 partidos, aunque Boca había sacado 10 de los 15 puntos posibles. Se presentaba la primera encrucijada, el Xeneize debía ganar los dos partidos frente a Arsenal por la Libertadores para seguir con vida, y no se podía rifar el campeonato tan temprano luego del empate frente a Lanús, en el que Boca de local ganaba 2-0 y los de Schurrer se lo empataron, estableciendo el resultado final. Ya se empezaba a hablar del cansancio, si los titulares podían sostener el ritmo que imponía la triple competencia. La irregularidad del resto de los equipos hacía que Boca siguiese con vida en el Clausura, mas allá de haber perdido frente a Tigre y empatado con Belgrano, ambos de visitante en las fechas 10 y 11, Boca debía empezar a ganar, aunque sea tres partidos seguidos. Objetivo que no se cumpliría nunca en el torneo. Ya que desde esa fecha 10 el equipo solo ganaría tres partidos hasta el final del Clausura (Colón, Racing y Godoy Cruz). Son muchos los hinchas de Boca que buscan “el” partido donde Boca se derrumbó y los candidatos a llevarse el premio son frente a Atlético Rafaela y contra Banfield. Da impotencia ponerse a pensar que en el partido vs. Rafaela el equipo de Falcioni ganaba 1 a 0, tranquilo, y con un penal a favor que posteriormente erraría Blandi, sabiendo que liquidaba el encuentro y daba el zarpazo hacia el campeonato. Luego, casi lo termina perdiendo 2 a 1 hasta que Blandi se recuperó con una chilena en tiempo de descuento para establecer el 2-2 fina y darle un punto con sabor a poco. Aunque la gota que rebalsó el vaso y donde terminó de vender el campeonato fue en el Sur. Un partido que desde el principio se jugó con un jugador más y nunca lo supo aprovechar. Quizás fue el peor partido de Boca en el semestre, terminando 1-1 y dejando muchas dudas para lo que vendría. ¿Acaso este iba a ser el rendimiento frente a la Ude Chile? Otra fue la historia en ese partido… Una semifinal de Copa desgasta psicológicamente y físicamente. Boca lo demostró en el partido frente a Arsenal en la Bombonera al recibir un 0-3 contundente con aroma a cachetazo a la ilusión. Si bien el rendimiento frente a los chilenos por la Copa había sido de los más altos en el semestre, contra el equipo de Alfaro fue la antítesis, con la imprecisión y el cansancio como factores principales. Ya en la final de la Libertadores, Falcioni dispuso de un equipo suplente para enfrentar a All Boys sabiendo que matemáticamente podía estirar la definición con una serie de resultados que se debían dar en otros partidos pero una vez mas demostró que ya esta pensando directamente en Corinthians y recibió otra goleada en el torneo local, esta vez en Floresta y 3-1. Boca termina mal un Clausura que tenía en sus manos, que podría haber ganado tranquilamente. No supo aprovechar la irregularidad que les brindó el resto de los equipos. También hay que decir que muchos de los jugadores que tenían un buen rendimiento al comienzo de la temporada se fueron diluyendo con el correr de los partidos. Chávez nunca fue un reemplazante para Riquelme. Cvitanich fue perdiendo poco a poco el puesto con un Mouche enfocado en la titularidad, Blandi no fue lo determinante que fue en el Apertura. Es difícil entender que un equipo sólido y que va primero con tres puntos de ventaja faltando tres fechas, tenga semejante caída. Ganando 3 de los últimos 9 partidos. El torneo Clausura no empaña un buen semestre de Boca con final Continental y de Copa Argentina por medio pero si empaña el torneo Apertura 2011, donde fue de lo más sólido y quizás se termina perdiendo cierto prestigio en los últimos partidos. Ahora le queda lo más importante, una final de Copa Libertadores. Ojalá se pueda traer la séptima Libertadores y concretar la Copa Argentina frente a Racing. Boca en el Clausura ganó 9 partidos, empató 6 y perdió 4. Con 30 goles a favor y 20 en contra.]]>