A falta de cinco fechas para el final del torneo, el Xeneize tiene la gran oportunidad de meterse en la pelea y demostrar que está para cosas importantes.

El partido del próximo domingo ante Arsenal será fundamental para el equipo de Julio César Falcioni, si es que quiere tener algo de trascendencia en este Clausura. Con el triunfo ante River del último fin de semana sumó su quinto partido sin perder y su segunda victoria consecutiva. Llego a 22 unidades, se puso a seis puntos del líder (Vélez) y a falta de cinco fechas para que finalice el campeonato tiene la gran oportunidad de sumarse a la pelea, clasificar a la Sudamericana y quedar bien parado para encarar la segunda parte del año.

Lo más importante será poder aprovechar el envión anímico que significa ganar el clásico para volver a ser un equipo fuerte. Desde el aspecto moral del equipo, se pudo apreciar como el triunfo respaldó a un plantel sin confianza y muchos jugadores (Somoza, Mouche y Riquelme entre otros) declararon en la semana que se puede pelear o “molestar a Vélez”. Los duelos ante Argentinos y River mostraron un cambio en el juego, si bien no hubo grandes desempeños, Boca pudo aprovechar las oportunidades de gol que tuvo y logró algo que no había podido hacer en todo el Clausura: Cerrar el partido.

Ahora queda lo más difícil, revalidar lo conseguido y seguir avanzando. La gente irá a Sarandí con la esperanza de ver a Boca traerse los tres puntos y el Xeneize tendrá que demostrar que está para grandes cosas. La confianza y el apoyo de la hinchada están, sólo queda salir y demostrar que se puede volver a pelear un campeonato.