El empate ante Argentinos lo dejó más en evidencia, pero también ocurrió en partidos anteriores. A Boca le cuesta convertir goles. Situaciones no le faltan, sí puntería.
Por eso, hoy Carlos Bianchi organizó un ejercicio de definición interesante. Delanteros y volantes ofensivos remataron a un arco al que se le agregaron dos más chicos en cada lado. Es decir, tuvieron tres focos de remate a los que tuvieron que apuntar.
Mientras tanto, los defensores practicaron despeje. Cayeron centros de ambos lados y debieron rechazarlos a todos. Así como quiere convertir, el “Virrey” también pide que la valla continúe invicta.